El ministro de Economía y Finanzas, Waldo Mendoza, informó la postergación del pago de tres impuestos como son el IGV, ISC e IR durante un mes para 10 regiones –incluyendo Lima Metropolitana y Callao– categorizadas en el nivel de alerta extrema.
“Esta medida debe regir con una resolución que debe sacar la Sunat a principios de la próxima semana y debe durar un mes o el tiempo que se requiera”, anotó el titular del MEF en conferencia de prensa.
Para el tributarista Renzo Grandez, asociado del estudio Payet, la decisión del MEF es una reacción ponderada, ya que se está analizando la situación de una manera amplia “observando tanto la recaudación como el dinamismo del mercado, sin dejar de lado el gasto público. El 2020 se gastó mucho en el paquete tributario que se implementó por la pandemia”.
A reglón seguido, consideró que difícilmente en la administración actual –bajo el presidente Sagasti– habrá cambios o reformas sustanciales en la política de recaudación tributaria que apunte a recaudar más o que exista una menor recaudación.
“Hasta el momento solo se ha determinado la postergación del pago de impuestos”. ¿Qué implica en la práctica?
Al respecto, mencionó que ya hay experiencia del año 2020 cuando se tomó una medida similar.
“No quiere decir que se están condonando los impuestos, lo que se va a establecer nuevamente es una prorroga para el cumplimiento de las obligaciones tributarias del periodo enero 2021, que son las que se pagan a partir del 15 de febrero”.
En ese sentido, opinó que las prorrogas mensuales -a diferencia del año pasado- sean más estructuradas tomando en cuenta que a muchas empresas se les junto los impuesto de más de un mes. Igualmente recordó que el 2020 se postergó el pago del IGV e IR pero no ISC, por lo que sería un desafió su implementación debido a que no hay experiencias similares.
Por su parte, el tributarista José Verona detalló que el anuncio del MEF implica postergar la declaración del pago de impuesto a la renta del mes de enero así como las acciones de cobranza y fiscalización.
En cuanto al tiempo puede ser una prorroga de un mes o más al vencerse el pago del IR y del IGV correspondiente a enero el 15 de febrero. Esta debe estar acompañada también del aplazamiento de la presentación de los libros contables.
“Hay un plazo para presentar reclamo y apelación de deudas tributarias la que se corre durante el tiempo de la cuarentena para lo cual tiene que salir una resolución expresa de la Sunat. Si eso no sale, se extiende que no se postergan estos plazos”, específico.
-Otras medidas complementarias-
Otra medida complementaria a la ya anunciada por el MEF, en opinión de Grandez y que debería analizarse -tomando en cuenta la posibilidad de que la cuarentena sea superior a 15 días- es prorrogar o brindar facilidades para la declaración y pago del impuesto a la renta del 2020 que empieza a partir del 25 de marzo.
“Seria interesante, si bien no lo ha dicho el ministro, pero está muy cerca el vencimiento de la declaración jurada anual del impuesto a la renta del año 2020, la que se declara entre marzo y abril. Sería bueno que se diseñen cuál va ser la solución al respecto, debido a que los plazos de la cuarentena seguramente se van ajustar por lo que adicionalmente a la prorrogar de impuestos del periodo enero 2021, que seguramente lo van a pasar a marzo o abril, -es probable- que den algunas facilidades para el pago de la declaración jurada anual del impuesto a la renta 2020, las que no implica un impacto en la recaudación”, dijo el tributarista de Payet.
También precisó que otra medida alternativa podría ser reactivar o extender el plazo de vigencia del régimen de aplazamiento y/o fraccionamiento de deudas tributarias (RAF) la que estuvo activa hasta el 31 de diciembre del 2020, especialmente en las regiones de riesgo extremo.
“Este es fue sistema muy atractivo para los contribuyentes porque les permitió pagar sus deudas tributarias el año pasado de manera fraccionada con intereses bajos e incluso competía con las tasas de Reactiva Perú. Esta medida no agrava el déficit fiscal”, puntualizó.
José Verona dijo que debería incentivar la contratación formal mediante un sistema tributario preferencial durante el tiempo de cuarentena tomando en cuenta que esta -probablemente- se va ampliar. “Para el pago de IGV, IR así como los tributos laborales. Sin incentivo tributario va aumentar la informalidad que ya creció de 70% a 72%”.
Igualmente consideró que el RAF -si bien fue una buena alternativa- pero estuvo mal diseñado. “Si el RAF solo va a estar dirigido para los que perdieron no tiene sentido, sino debe ser para todos así como un régimen de sinceramiento tributario”. Agregó que está a favor de su reactivación, pero bajo un nuevo diseño.
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