(Foto: USI)
(Foto: USI)

La iniciativa Construyendo Formalidad de considera cinco objetivos estratégicos: promover la generación de suelo urbano, impulsar la provisión de materiales y servicios de construcción de calidad e incentivar la participación de proveedores solventes en el segmento de vivienda social, fortalecer a los operadores que actúan en el diseño y construcción de viviendas en el segmento social, incentivar la formalización laboral y la productividad de los trabajadores y difundir una cultura de la formalidad y de la legalidad.

Según el gremio de la construcción, el 20% de los distritos en el país mantiene vigentes sus Planes Urbanos mientras que una proporción insignificante cuenta con catastros actualizados. Es así que, la falta de estos  instrumentos impide el desarrollo de una oferta formal de suelo y reduce la capacidad de control de las invasiones.

En ese sentido, proponen que el nuevo modelo de planificación y gestión territorial debe basarse en:

a) La adopción de un sistema de planificación territorial en el país, basado en seis macrorregiones, una de las cuales corresponderá a la capital de la República. Estas instancias macrorregionales de planificación, organizadas a partir de una estrategia de fortalecimiento y descentralización del Ceplan, se encargarán de formular y actualizar los planes de desarrollo macrorregionales, de desarrollar los macroproyectos de inversión con un enfoque territorial y de gestionar las cuencas y las zonas estratégicas ubicadas en su circunscripción.

b) La creación de una Empresa Pública de Suelo, dependiente del Ministerio de Vivienda, que se encargue de la incorporación de tierras estatales al mercado de suelo, con la finalidad de impulsar una oferta de vivienda, especialmente de interés social. Esta empresa deberá urbanizar los terrenos y transferirlos a promotores privados para que se encarguen de la producción y comercialización de las viviendas, de acuerdo con las disposiciones de los planes de desarrollo territorial.

Esta empresa también debería articular la incorporación del suelo de propiedad de las comunidades campesinas ubicado en áreas de expansión de las ciudades, buscando una adecuada distribución de los beneficios y cargas de este proceso.

“Para generar suelo necesitamos incorporar terrenos de los dos grandes propietarios de suelo que hay en el Perú, como son el Estado, en particular las Fuerzas Armadas, y las comunidades campesinas, sobre todo de la costa (…) eso podría promoverse de una manera adecuada si el Estado tuviera una empresa pública de suelo”, indicó Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco.

“(Las comunidades campesinas) transfieren estos terrenos, después se habla con el alcalde para cambiarle la zonificación y listo. Pero si esto se hiciera de una manera más ordenada habría más suelo para vivienda social”, agregó.

c) La actualización de los planes de desarrollo urbano y de catastros en las 40 ciudades más importantes del país, con el financiamiento y coordinación del gobierno central a través del Ministerio de Vivienda.

d) La modificación del modelo de inversión pública en infraestructura de servicios públicos, especialmente de agua y saneamiento, de forma tal que se facilita la incorporación de suelo urbano formal al mercado y la ejecución de programas habitacionales formales. 

Para ello se deberá priorizar en el presupuesto público el financiamiento y la ejecución de obras de agua y saneamiento que sirvan a proyectos de vivienda nueva de interés social en áreas de expansión. Debería emplearse el mecanismo de Obras por Impuestos para acelerar la ejecución. También podría optarse por promover APPs en infraestructura de saneamiento en zonas de expansión urbana bajo el modelo de inversión, operación, mantenimiento y administración de servicios.

e) El establecimiento, en el Ministerio de Vivienda, de mecanismos de facilitación de proyectos privados que contemplen componentes de vivienda social, para lograr en plazos reducidos cambios de zonificación, factibilidades de servicios públicos, resoluciones registrales y pronunciamientos del Ministerio de Cultura.

f) La ejecución de proyectos integrales de mejoramiento de barrios marginales y de destugurización en áreas urbanas y del hábitat rural, que incluyan componentes de dotación de infraestructura, servicios públicos, equipamientos urbanos, mejoramiento de viviendas, fortalecimiento de la organización comunal y municipal así como la implementación de programas para el desarrollo del empleo local y de seguridad ciudadana.