Bloomberg.- En el mundo de la vivienda en Nueva York, donde las batallas entre propietarios e inquilinos son rutinarias y brutales, Joel Wiener tiene muchas cicatrices.

Wiener, uno de los 10 principales propietarios de apartamentos de alquiler de la ciudad, ha sido demandado por sobrecargos y reparaciones de mala calidad, y fue denunciado por los políticos por hacer la vivienda demasiado costosa para la clase trabajadora.

Sin embargo, nada de eso ha frenado su ascenso. Desde un patrimonio neto informado de US$ 124 millones en 2001, Wiener, de 68 años de edad, hoy tiene una fortuna de US$ 1,000 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.

Wiener se ha beneficiado de los crecientes precios de las propiedades a medida que la gentrificación se extiende en un barrio tras otro de la ciudad.

Su firma Pinnacle Group administra aproximadamente US$2.000 millones en propiedades, unas 10,000 unidades, casi todas con alquiler regulado, en cada distrito de Nueva York, excepto Staten Island. La firma también ha ganado millones convirtiendo aproximadamente 25 edificios en condominios.

A través de su abogado, Ken Fisher, Wiener declinó hacer comentarios sobre su patrimonio neto.

Kim Powell, que fue cofundador en 2005 de un grupo anti-Wiener llamado "Buyers and Renters United to Save Harlem" ("Compradores e Inquilinos Unidos para Salvar Harlem"), dice que consiguió su fortuna a expensas de los inquilinos.

Vivienda asequiblePowell y otros críticos dicen que los propietarios como Wiener están ayudando a acelerar la desaparición de viviendas asequibles al adquirir edificios en barrios que en su momento fueron indeseables y ahuyentar a los inquilinos existentes con altos alquileres.

La gentrificación fue un tema clave en la reciente campaña que llevó a resultar elegido para su segundo mandato al alcalde Bill de Blasio, quien se ha comprometido a construir 300,000 unidades asequibles para 2026.

"El hostigamiento viene disfrazado con un traje caro", dijo Powell. "Este es un imperio familiar que se ha transformado en un patrimonio multimillonario".

Fisher, que se desempeña como abogado en Cozen O'Connor, dijo que Pinnacle ofrece viviendas seguras y bien mantenidas.

"Realmente nunca te puede ir mal en Nueva York si atacas a un propietario", señaló. "Cualquier acusación de que han dado mal mantenimiento a los edificios es completamente falsa".

Wiener creció en Brooklyn, donde trabajó como abogado antes de unirse al negocio familiar de bienes raíces. En la década de los años 1990, se estableció por su cuenta y enfocó el modelo comercial de Pinnacle en la compra de propiedades deterioradas con alquileres regulados que albergan a muchos inquilinos.

Luego suele renovar extensamente los edificios, lo que le permite aumentar los alquileres legalmente para cubrir parte del gasto, de acuerdo con Fisher.

"Lo primero que hace es ir a la sala de calderas para ver si está en buen estado", indicó Fisher, describiendo el estilo práctico de Wiener, aprendido de su padre. "Luego va a ver la sala de herramientas para ver si está en orden, luego va a ver si se han fregado las escaleras de los pisos superiores".

Los edificios que se han limpiado "pueden haberse percibido como gentrificación para los residentes antiguos que estaban acostumbrados a las condiciones de vida deficientes, pero solamente es una buena administración", dijo Fisher.

Financiamiento israelíLas tenencias de Wiener aumentaron a más de 20,000 unidades a principios de la década del 2000 luego de obtener financiamiento de Praedium Group, una empresa de inversión inmobiliaria de US$ 10,000 millones.

Desde entonces ha reducido esos activos, adquiriendo las participaciones de Praedium y otros socios en muchos de sus edificios restantes. Hizo crecer su poder financiero después de vender bonos en Israel a través de su firma Zarasai Group, que lleva el nombre de la aldea en Lituania desde donde emigró la familia de Wiener a Estados Unidos antes de la Segunda Guerra Mundial.

Las tenencias de Zarasai están valoradas actualmente en alrededor de US$ 2,000 millones, según una presentación de documentos a las autoridades de Israel en agosto.