(Bloomberg).- Ben Ashkenazy compró su primera propiedad con una pequeña ayuda de su padre cuando acababa de terminar sus estudios secundarios. Tres décadas más tarde, su colección comprende algunos de los edificios más conocidos de los Estados Unidos.

En lo que respecta a magnates inmobiliarios, sin embargo, es posible que él sea el menos conocido.

Mantiene un perfil muy bajo tratándose de alguien cuya compañía tiene una cartera de US$ 12,000 millones –que incluye el Faneuil Hall Marketplace de Boston, Union Station en Washington y una parte del Plaza Hotel en Nueva York- y acaba de pagar unos US$ 750 millones por el hotel Grosvenor House en Park Lane, Londres. Ashkenazy Acquisition Corp. tuvo que remontar un obstáculo de reconocimiento de nombre a los efectos de concretar una transacción anterior en la capital británica.

"La primera vez que me llamaron por teléfono les dije que no sabía quiénes eran y colgué", dijo Robin Coady, cuya firma Coady Supple negoció la transacción del 2013 para el dueño cuando Ashkenazy compró Old Spitalfields Market, que luego vendió. "Nunca había oído hablar de ellos".

Para entonces, Ashkenazy Acquisition había construido un imperio de activos minoristas, hoteleros y de oficinas, y su fundador y presidente, de 48 años, acumulaba una fortuna que le permitió contratar al rappero Drake para el bat mitzvah de su hija en el Rainbow Room el año pasado.

El patrimonio neto de Ashkenazy es de US$ 4,100 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, lo cual lo ubica entre las 500 personas más ricas del mundo.

'Muy elevado patrimonio neto'Entre los negocios de su compañía se cuenta el alquiler a largo plazo de otro hito de Boston, South Station (Faneuil Hall y Union Station también son acuerdos de leasing con derechos de operación de espacios comerciales y minoristas).

Ashkenazy Acquisition posee decenas de otras propiedades, entre ellas One Union Square de San Francisco, los edificios de las tiendas Barneys en Nueva York y Beverly Hills, Harborplace en Baltimore y la Antigua iglesia del distrito de Chelsea en Manhattan que alguna vez albergó el club nocturno Limelight.

Ashkenazy, que nació en Israel y creció en Long Island, inició su actividad temprano con la guía de su padre, Izzy, un inversor en los sectores inmobiliario y minorista.

"Compré mi primer edificio a los 17 años y seguí comprando", dijo Ashkenazy a la revista Real Estate Weekly en el 2001. "Mi plan a largo plazo es seguir en bienes raíces de primera línea". Fue una de las últimas entrevistas que concedió el reservado magnate, que declinó hacer declaraciones para este artículo.

A medida que Ashkenazy Acquisition crecía, en ocasiones sumó fuerzas con algunas de las personas más ricas del mundo, entre ellas la familia Gindi de Nueva York, propietaria de Century 21 Department Stores Inc. "En su mayoría, los socios que incorporamos son personas y familias de muy elevado patrimonio neto", dijo al New York Times en el 2012 Michael Alpert, presidente y vicepresidente de la compañía.

Ashkenazy también contempla aumentar su participación en el Plaza Hotel, que alguna vez perteneció al presidente estadounidense Donald Trump. Su compañía adquirió en mayo una participación minoritaria que comprende algunos derechos a la compra del edificio.

Shara India Pariwar es el dueño mayoritario. A su frente se encuentra Subrata Roy, que lleva más de dos años tratando de hallar un comprador para el Plaza.

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