Redacción Gestión

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(Bloomberg).- está experimentando una explosión en la construcción de hoteles.

Si bien se trata de una noticia bienvenida para los visitantes que llegan a Manhattan y se benefician con la mayor competencia y los precios más bajos, entre los inversores en bonos y los analistas la opinión es considerablemente menos entusiasta.

Lo que está generando preocupación es que así como la emisión de bonos respaldados por una única propiedad hotelera se cuadruplicó hasta US$ 5,600 millones este año y la cantidad total de deuda hotelera en todos los bonos hipotecarios creció más del doble hasta US$ 9,900 millones, según datos de Commercial Mortgage Alert, el tamaño de la protección contra pérdidas que actúan como salvaguardas en los bonos ha disminuido.

Además, las entidades calificadoras que califican los títulos, como Moody's Investors Service, Fitch Ratings, y Kroll Bond Rating Agency, no se ponen de acuerdo respecto de las valorizaciones de deuda, de modo que los inversores deben calcular los riesgos por sí mismos.

"Seremos enormemente selectivos", dijo Anup Agarwal, responsable de productos estructurados en Western Asset Management Co., que tiene activos por más de US$ 454,000 millones, de los cuales unos US$ 65,000 millones en forma de deuda titularizada. Agarwal redujo su ritmo de compra de deuda sobre hoteles nuevos este año un 60% como mínimo, dijo.

Disminución de la protección.En el primer trimestre, un indicador de protección contra pérdidas relativos a deuda hipotecaria hotelera cayó en relación a ciertos bonos de calificación máxima un promedio de 11 puntos básicos, o 0.11 puntos porcentuales. La protección crediticia de los bonos con calificación A fue la que más cayó, desde 13.4% el año pasado hasta 12.7%, muestran datos de Wells Fargo enviados a sus clientes el 30 de marzo.

Erosionar la protección contra pérdidas puede llegar a ser motivo de preocupación ahora que la deuda hotelera inunda el mercado si no se tienen adecuadamente en cuenta los pronósticos de pérdidas. A la inversa, si se calcula un riesgo demasiado alto en los bonos de una manera que los vuelva demasiado caros, los inversores también podrían sentirse desalentados. Invertir en créditos y títulos hoteleros que agrupan deuda es intrínsecamente más riesgoso que otros tipos de bienes raíces dado que los costos operativos son más altos, los fenómenos que influyen en los viajes y el turismo no siempre son predecibles y la competencia es intensa.

Steven Schwartz, máximo responsable ejecutivo de Torchlight Investors de Nueva York, dijo que se está volviendo cada vez más exigente, pero que consideraría asumir más riesgo por más renta.

"Hay un punto donde demasiada exposición hotelera es una preocupación", dijo Schwartz en una entrevista telefónica. "Una solución posible es ajustar los rendimientos de manera que reflejen más el riesgo".

Las firmas calificadoras de bonos, que compiten por negocios calificando la deuda, no coinciden con respecto a cuánta protección se necesita para las calificaciones altas en estos bonos. Moody's, por ejemplo, advirtió que este tipo de título requiere en general una amortiguación crediticia mayor para recibir una calificación AAA del que exigen sus competidores, y ha advertido que esto puede elevar aún más su nivel de exigencia.