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Guillermo Westreicher H.gwestreicher@diariogestion.com.pe

Para Enrique Cabrera, gerente general de CBRE Perú, la construcción de no asegura que el precio de las viviendas deje de subir. Un factor más importante –afirmó- son las vías de comunicación.

"En la medida que la ciudad se planifique adecuadamente, tendremos la oportunidad de llegar a un mejor . Yo necesito vivir relativamente cerca de mi centro de trabajo. No puedo demorar una o dos horas en el transporte público. Por eso, cuando mejore la viabilidad voy a poder construir en las afueras de la ciudad y caerá la presión sobre las zonas más urbanas", explicó.

Según el empresario, conforme pasa el tiempo, la tierra aumenta su valor dependiendo de la zonificación (si puedo construir 3 o 10 pisos) y los servicios básicos de agua y desagüe. Pero otro componente está relacionado al acceso.

"Lima es una ciudad muy desordena, horizontal y extendida, con 30km al norte y al sur. Si no tenemos una infraestructura vial adecuada se vuelve caótica. Con , el tiempo de viaje de las personas se ha reducido notablemente", destacó.

La tierra, los servicios y los materiales –explicó el gerente- son los principales determinantes del precio del inmueble. Construir en San Isidro, comentó, cuesta lo mismo que en Los Olivos: La diferencia es la cotización del terreno. Mientras que en un distrito tradicional el m² cuesta US$ 3000 en la periferia puedo conseguirlo a US$ 75.

Las municipalidades distritales –sostuvo el ejecutivo- deben trabajar "muy de la mano" con la alcaldía metropolitana, para evaluar qué calles y avenidas requieren cambios de zonificación, y puedan construirse grandes edificaciones donde antes solo se permitían viviendas.

"Ya no hay acceso fácil ni zonas de estacionamiento en el centro empresarial. Si tuviéramos un Metropolitano desde La Molina hasta El Callao, mucha gente no iría a San Isidro en sus autos y el tránsito se descongestionaría", aseveró.