Redacción Gestión

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(Bloomberg).- El londinense Barry Leverington piensa que su dinero está mejor en una casa española que sin ganar casi nada en una cuenta de ahorros británica, dijo.

Este empleado bancario de 33 años está buscando propiedades en el Mazarron Country Club en la región sureña de Murcia, donde los chalés de dos dormitorios en barrios cerrados cerca del Mediterráneo pueden venderse incluso por 75,000 euros (US$ 85,000). Quiere cerrar un acuerdo para este verano.

"Cualquiera que tenga algo de capital compra casi sin hipoteca y en España hay potencial para que suban los precios", dijo Leverington en una entrevista telefónica desde la capital del Reino Unido. "Yo junté algunos ahorros aquí y, con las tasas de interés actuales, están ahí dormidos sin hacer nada".

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(Mazarron Country Club en Murcia)

Compradores del exterior están volviendo al mercado inmobiliario español, atraídos por un crecimiento económico que supera el de la mayor parte de Europa y signos de que los precios están tocando fondo después de años de caídas.

Los británicos son los mayores inversores en la medida que el interés cercano a cero en las cuentas de ahorro del Reino Unido y los precios residenciales en alza tornan menos atractivo guardar el dinero en el país.

Ciudadanos no españoles invirtieron 6,050 millones de euros en propiedades españolas en los nueve primeros meses del año pasado, un 30% más que en el mismo período en 2013, según datos del Ministerio de Obras Públicas del país.

Las 40,338 viviendas compradas representan un aumento de 27% respecto del mismo período un año antes, encabezadas por las regiones de Valencia, Andalucía y Cataluña, mostraron los datos.

Consecuencias de la burbujaLa compra de casas por parte de ciudadanos extranjeros y locales en España se evaporó cuando la economía colapsó durante la crisis financiera, lo que generó un rescate internacional de sus bancos y la peor recesión en la historia democrática del país.

Una construcción excesiva impulsada por el crédito antes de la regresión trajo aparejado un superávit de más de 1 millón de casas, incluidas propiedades en zonas soleadas de centros turísticos del sur populares entre los británicos y los europeos continentales.

Los precios medios de las casas en España cayeron 42% desde su pico máximo de 2007, en tanto las propiedades en zonas costeras cayeron 50%, según Tinsa, el tasador inmobiliario más grande del país. Las caídas se frenaron desde 9% en 2013 hasta 3% el año pasado, dijo Tinsa.

Las compras del exterior representaron un récord de 13.9% de transacciones residenciales españolas en el cuarto trimestre del año pasado, según el registro público nacional. El grupo más grande estuvo integrado por los británicos, seguidos de los franceses y los alemanes.

"La gente como yo quiere lograr algún retorno sobre sus ahorros y no llegaría muy lejos en este momento en el mercado inmobiliario del Reino Unido", dijo Leverington. "Las propiedades en España están muy subvaluadas actualmente. Es una situación en la que ganamos todos".