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Diario El Economista de MéxicoRed Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)

Por ello, al hablar de sesgos de percepción, en términos conductuales ello se refiere a aquellos fenómenos de nuestra psicología y nuestra conducta que nos llevan a crear distorsionadas o equivocadas de nuestro entorno, esto es, que no corresponden de una manera relevante con la realidad que enfrentamos.

El sesgo de disponibilidadUno de estos sesgos perceptuales es el conocido como sesgo de disponibilidad", sugerido en investigaciones desarrolladas por el Premio Nobel economía Daniel Kahneman.

Este sesgo tiene dos formas en que se expresa. La mejor manera de ejemplificar la primera es recordando la historia de la persona que está de noche en la calle, debajo de un farol, buscando algo en el piso y cuando se le pregunta qué busca, responde que sus llaves que se le cayeron una calle más arriba; y al cuestionársele por qué las busca ahí, su es que "ahí hay más luz".

En términos financieros, ello equivale al uso de información que tengo disponible o con la cual me siento cómodo para tomar decisiones, aun cuando no sea estrictamente relevante para efectos de la decisión concreta que enfrento.

La mayoría de las personas tratamos todo el tiempo de utilizar información disponible para tomar , a veces sin considerar si la complejidad de las decisiones requiere la búsqueda de nuevos elementos de información.

De manera complementaria, este sesgo de percepción se refleja también en el hecho de que podamos sobredimensionar la importancia para una decisión de cierta información de la que disponemos, si esta es inmediata y presente, lo que nos lleva a sobreponderarla respecto de nuestra percepción del entorno que enfrentamos ante una decisión determinada.

Los sesgos y las decisiones sobre nuestra AFPUn ejemplo son las personas que enfrentan la necesidad de tomar una decisión respecto de la AFP a la que creen que deben afiliarse, teniendo como referencia de las menciones que les han dado personas que conocen que, o bien acaban de tomar esa decisión o dicen haber estudiado la AFP que más les conviene.

En este caso, lo principal sería entender si las personas que recomendaron una AFP determinada están en el mismo rango de edad, así como qué elementos objetivos de decisión consideraron, para determinar si es válida la recomendación.

Este sesgo de percepción, como la mayoría de nuestras conductas, tiene una razón original de ser, en este caso que las personas tomemos decisiones rápidas con base en la disponible. Pero en la medida que las decisiones que enfrentamos se hacen más complejas, este sesgo resulta contraproducente.

En una investigación titulada "Los efectos de la personalidad de los inversionistas y de los sesgos de percepción en sus decisiones financieras", un grupo de investigadores de la Universidad de Teherán encontró que existe la posibilidad de reducir el efecto del sesgo de disponibilidad en nuestra percepción a partir de mecanismos de información y educación que nos ayuden a comprender los límites de nuestro propio conocimiento y de la información de la que disponemos para la toma de decisiones.

Entender que la complejidad actual del hace que el conocimiento del que disponemos sea generalmente incompleto, y en muchos casos equivocado, es fundamental para tomar las acciones a contar con mejor información para tomar mejores decisiones en beneficio de nuestras finanzas y nuestro patrimonio.

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