Muchas veces, la decisión de cuánto dinero se necesita para echar a andar un negocio es muy difícil.
El capital de trabajo que requiere un microempresario debe incluir el inventario, la rotación que le darán a sus productos, costos de transporte, entre otros gastos para mantenerse operativos, dijo Yang Chang, docente del Programa Especializado en Finanzas de la Universidad de Piura.
Sin embargo, debe ser cuidadoso al calcular los recursos que necesita pues si se financia con poco capital de trabajo y le toma mucho tiempo vender sus productos tendrá problemas para seguir funcionando, comentó.
Y, agregó, si solicita mucho capital probablemente tenga mayor liquidez para rotar sus bienes con tranquilidad pero podría terminar pagando elevados intereses lo que reduciría su margen de ganancia.
Por ello, el especialista señaló que aquellos negocios de sobrevivencia como venta de comida rápida, ropa o juguetes, deberían tomar deuda de corto plazo, de cinco o siete días, por un monto que incluya el costo de todos los insumos que necesita para operar.
“Conforme le van dando vuelta al producto obtienen cierta ganancia para invertir nuevamente en el negocio y un adicional para sus gastos de alimentación”, añadió.
Empero, una empresa mediana, que cuenta con un local de atención para arreglo de computadoras o una juguería, debe incluir en el capital de trabajo que solicitará los gastos de alquiler, personal e internet (en algunos casos), y financiarse a mediano plazo, entre dos o tres años, sostuvo.
“Esto podría darle un respiro mientras el negocio empieza a dar el suficiente resultado operativo para reemplazar el requerimiento de financiamiento con recursos propios”, acotó.
Asimismo, Chang enfatizó que si se cuenta con ahorros para cubrir los gastos del negocio es mejor utilizarlos ya sea al inicio o durante su crecimiento pues eso le permitirá un mayor margen de ganancia.
Lo recomendable, en caso se empiece financiando la mype, es ir reduciendo el porcentaje cubierto por préstamo y reemplazándolo por recursos propios a fin de pagar cada vez menores intereses a la entidad financiera y obtener un poco más de ingresos, refirió.
“Si el banco observa que el negocio funciona bien y que no utiliza mucha línea de crédito, le ofrecerá dinero para seguir creciendo sin problemas, pero si siempre solicita préstamos será difícil que lo ayuden en una situación difícil pues estará copado de deuda”, manifestó.
En la misma línea, expresó que se debe diferenciar si la necesidad de capital es temporal, para cubrir la demanda durante una campaña o estación, o si es algo estructural y permanente, por ejemplo, para el crecimiento de la empresa.