Ajuste en el presupuesto. (Foto: iStock)
Ajuste en el presupuesto. (Foto: iStock)

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) informó recientemente que el ingreso mensual de los trabajadores en Lima fue de S/ 1,562.7 entre junio y agosto.

Este monto representó una reducción de 9%, o S/154.4, respecto de los S/ 1,717.1 registrados en el mismo periodo del año pasado.

En este escenario, es primordial que las personas empiecen a identificar los potenciales ahorros que pueden tener para hacer un uso eficiente de su dinero, señaló el profesor de Administración y Finanzas de Esan, Edmundo Lizarzaburu.

Así, un primer paso en el ajuste del presupuesto es evaluar los gastos en servicios y consumo.

Se puede ampliar el plan de Internet de la casa para reducir los planes de los celulares, por ejemplo, dijo.

A la par, sugirió hacer las compras de algunos productos al por mayor entre diversos miembros de la familia.

Luego, encontrar valor en productos genéricos frente a bienes de marcas más costosas, comentó.

Además, movilizarse de forma saludable como en bicicleta o caminando cada vez que le sea posible, agregó.

“Estos son algunos costos que las personas empezaron a reducir y les está generando ciertos beneficios”, sostuvo.

De acuerdo con el docente, otro paso en el camino a un gasto eficiente es la renegociación de determinados pagos.

El trámite más accesible en el ajuste de los egresos del mes es con las entidades financieras que, con la pandemia, adoptaron una postura pro cliente y, respaldadas por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), ofrecieron programas de reestructuración de deudas, manifestó.

Si bien hay casos específicos en que no se pudo reprogramar el crédito, pues ya venían con pagos retrasados y el confinamiento solo empeoró su situación económica, la mayoría puede contactar con su banco y acordar mejores condiciones como una tasa más baja, añadió.

Refirió que un segundo proceso de renegociación es con los centros de estudios, los cuales también han sido comprensivos con los padres de familia y les están brindando facilidades de pago.

“Aunque a veces se piense que no es posible pagar (la mensualidad), siempre hay un monto que sí está en nuestras posibilidades y ahí está el esfuerzo de los padres en pro de la enseñanza de sus hijos”, aseveró.

Para Lizarzaburu, el último ajuste sería en el pago de alquileres ya sea de casas o departamentos cuyo acuerdo es bilateral.

Recomendó que la forma en la cual se acerca el inquilino al propietario debe ser apropiada y óptima pese a que por ahora no se cuente con los recursos suficientes para cumplir con la renta.

Muchas veces ha sido similar a “sabes qué, no te puedo pagar” y esa frase lo que denota es una falta de compromiso, alertó.

En tanto, indicó que este panorama también está enseñando a los peruanos que no es suficiente una sola fuente de ingresos.

Aunque será más difícil encontrar mecanismos alternativos para generar ganancias, hay muchas necesidades que están quedando a la vista con la pandemia y es ahí donde se debe buscar, aconsejó.