El billete verde anotó un salto en la última jornada que lo condujo a un nuevo máximo.

Así, el dólar cerró en S/ 4.069 el mes de julio, tras ubicarse en S/ 3.926 un día antes del cambio de Gobierno, lo cual representa una apreciación de la divisa extranjera sobre la moneda peruana en 3.63% en los últimos cuatro días, de acuerdo con datos del Banco Central de Reserva (BCR).

El mensaje presidencial y la juramentación del nuevo Gabinete, hicieron que retornen los días de nerviosismo e incertidumbre en los mercados, lo que generó la salida de los inversionistas de muchos activos peruanos, dijo Eduardo Leciñana, wealth manager de Seminario SAB.

En la misma línea, estos partícipes se refugiaron en la moneda estadounidense provocando el fortalecimiento del dólar el último viernes.

Por tanto, la primera medida para proteger el capital de eventos que elevan el tipo de cambio, es ahorrar en divisa estadounidense, señaló.

Muchos inversionistas peruanos y personas con excedentes aumentaron su preferencia por cash en dólares, acotó.

Según Marco Contreras, head of research de Kallpa SAB, una segunda medida es invertir en activos denominados en moneda extranjera.

Además del incremento en la demanda por efectivo y ahorros bancarios en dólares, se debería incluir instrumentos de renta fija de corto plazo o acciones del mercado internacional en el portafolio, refirió.

Sin embargo, el especialista advirtió que una preocupación de protegerse aumentando su participación en dólares es que los gastos en el país son en soles.

“Es necesario mantener un porcentaje del patrimonio en moneda local aunque estará expuesto a una pérdida de valor si el tipo de cambio sigue al alza”, expresó.

Asimismo, otro riesgo que enfrentará será una eventual inflación, añadió.

En tanto, los especialistas coinciden en mencionar que los instrumentos de inversión en soles no son una buena alternativa en escenarios como el actual.

La pérdida de valor que registra el sol por los problemas políticos internos alejan al inversionista de los activos locales pues golpean su confianza, manifestó Contreras.

Si este panorama de nerviosismo se amplía, es posible que el inversor no solo salga del país sino que decida asentarse en otros mercados, llevándose definitivamente su dinero, agregó.