Según Jorge Carrillo, profesor de Pacífico Business School, los dealers del sector automotor saldrían a vender sus vehículos a menores precios por la necesidad de liquidez que manejan actualmente.
El hecho que, señaló Carrillo, los dealers no hayan podido vender por casi tres meses hace que, al tener obligaciones (gastos) pendientes, traiga como consecuencia que salgan con precios más atractivos en el mercado.
Asimismo, al ser un vehículo un bien no prioritario desde cierta perspectiva, una gran cantidad de personas tendrá mayor reparo con respecto a la compra de un auto, lo que se reflejaría en la caída de las ventas del sector al final de año. Es entonces que, como medida para enfrentar la coyuntura, los precios bajarían por esta razón también.
En ese sentido, para las personas que tengan planeado comprar un bien de este tipo en el presente año y que mantengan un flujo estable de ingresos, este escenario podría ser aprovechado, comentó Carrillo.
“La necesidad de liquidez va a ser el principal motor para que rebajen los precios, pues tienen que pagar alquileres, sueldos, publicidad servicios, entre otros gastos. Hay autos que han quedado en stock por la crisis y tendrán que venderse a un precio menor”, indicó.
¿Y las tasas?
Por el lado de las tasas, señaló Carrillo, se esperaría que estas tiendan a bajar, pues los bancos también atraviesan un problema de demanda.
Asimismo, esto también se vería respaldado por la baja tasa de referencia del BCR (ahora en mínimos históricos de 0.25%) y que la mora en este tipo de créditos generalmente no sea tan elevada como en otros productos, pues se tiene como garantía al mismo vehículo, comentó Carrillo.
En el mismo sentido, Nicolás Mendoza del Solar, gerente general de rebajatuscuentas, las tasas de crédito vehicular son las siguientes en ser afectadas (en este caso a la baja), luego de las de créditos corporativos e hipotecarios, cuando hay movimientos en las tasas del BCR.
No obstante, señaló Mendoza del Solar, esta situación es la que la teoría indica, por lo que variables como el riesgo actual en el mercado puede causar que la caída en las tasas no suceda e incluso suban como pasó con algunas tasas ofrecidas para créditos hipotecarios, aunque es una situación que se ya está revirtiendo.
Con respecto también al riesgo, comentó Carrillo, debido a que este se presenta elevado en el mercado producto de la crisis, es posible que las tasas no bajen en gran medida.
Los bancos, señaló Carrillo, tienen que sopesar la mayor mora que enfrentarán por los préstamos que ya otorgaron y no podrán ser pagados por el impacto del COVID-19. Ante ello, la tendencia podría ser a que no ocurran grandes reducciones en los intereses para sostener la situación.
“No habrá mucha gente que quiera apostar a un crédito vehicular en este momento, pues no hay muchas personas que quieran un vehículo ahora, esto presionaría a las tasas a la baja. No obstante, el riesgo actual del mercado, compensaría el efecto, por lo que no se espera que la tasa caiga tanto e incluso podría mantenerse en su nivel actual", indicó.