La llegada de la pandemia al país debilitó la cadena de pagos, pese al esfuerzo de las autoridades para sostenerla.
Muchas personas perdieron su empleo mientras que otros recibieron parte de su salario pues las empresas no operan al 100% de su capacidad instalada.
En esta línea, los deudores presentaron problemas para cumplir con sus obligaciones financieras por lo que el regulador permitió la reprogramación tanto masiva como individual de algunos créditos.
Sin embargo, la economía aun no se recupera completamente y los clientes que solicitaron reprogramación una vez, han vuelto a reprogramar porque no tenían los recursos para pagar, señaló Jorge Carrillo Acosta, profesor de Pacífico Business School.
Pese a que el sistema financiero brinda facilidades bajo este escenario para que los deudores no perjudiquen su calificación en las centrales de riesgo, no todos podrán cumplir con sus cuotas, dijo.
Es en estos casos, indicó, que los clientes, como último recurso, deberán pasar un crédito reprogramado a uno refinanciado.
El especialista recomendó que para negociar mejores condiciones en un refinanciamiento de deuda, es necesario contar con un monto mínimo que será abonado.
“Si acude al banco por un refinanciamiento debe llevar algo de dinero bajo el brazo para que la entidad crea que está dispuesto a pagar pues ya incumplió anteriormente con su reprogramación”, manifestó.
Asimismo, sugirió tomar el plazo más largo permitido por la financiera pues, ante su problema de liquidez actual, le conviene reducir al máximo su cuota.
Es posible solicitar períodos de gracia a fin de tener mayor opción de mejorar la situación económica del deudor, refirió.
Algunas entidades incluso ofrecen refinanciar la deuda con reducción de la tasa de interés, añadió. Un refinanciamiento es similar a una reprogramación, con la diferencia que la calificación del cliente cambia negativamente en el primer caso, reiteró.
Empero, enfatizó que si bien es la última alternativa del deudor para llegar a un acuerdo con su entidad financiera, siempre será mejor que dejar de pagar la deuda y dejar de ser sujeto de crédito para las demás instituciones.