Con miras a expandir sus negocios en un contexto de emergencia sanitaria por el COVID-19, los emprendedores han migrado a la digitalización a través del comercio electrónico. Sin embargo, al ingresar a este mundo de comercialización virtual también es importante considerar los riesgos que implica, señala la Asociación de Emprendedores Digitales (ASEDI).
En diálogo con Gestión.pe el presidente del gremio –que agrupa a 300 emprendedores digitales- Anson Tou, explica que existen varios componentes en el comercio electrónico, pues no es solo vender por internet y entregar el pedido, sino, también conlleva la parte logística, el proceso de pago y sobre todo la parte de protección del fraude al momento de hacer la compra con la tarjeta de crédito, lo que consideró a este último como un punto ciego.
Al respecto, señala que a lo largo de los últimos seis meses se ha visto la aparición de varias empresas que están ofreciendo los servicios de digitalización o servicios de comercio electrónico, pero un factor que no se ha tomado en cuenta a nivel de desarrollo es la detección de los movimientos fraudulentos en las compras.
“Hoy en día si alguien roba una tarjeta de crédito y la usa para comprar, lo más probable es que ese pago sea aceptado por cualquier comercio electrónico y si es aceptado, finalmente quien termina siendo perjudicado es el usuario y el comercio electrónico del negocio”, sostuvo.
Precisa que el usuario puede abrir un caso ante el Indecopi y es probable que se devuelva el dinero, así como no se devuelva, pero finalmente quien pierde es el comercio electrónico del negocio porque tiene que hacer la devolución al tarjetahabiente.
“Pierdes el valor del producto porque se lo vas a entregar a alguien que realmente no es el dueño de la tarjeta. Entonces, hay varios ejes que tenemos que desarrollar como ecosistema en el país, eso es un punto por desarrollar”, dijo.
Medidas para contrarrestar
Tou señala que para contrarrestar este riesgo las corporaciones como VISA y Mastercad -que son los que emiten las tarjetas- han impulsando diversas iniciativas a lo largo de los últimos 20 años para evitar el fraude.
Sin embargo, el problema es que si bien es cierto en el país se tiene una regulación a favor de los consumidores, todavía no se tiene regulación o una protección para los comerciantes.
“Eso es muy preocupante porque si una empresa crea su comercio electrónico y pasa el tema de fraude, no hay nadie quien la ampare y no hay quien pueda asegurar que no habrá fraude en su plataforma. Eso es un punto ciego que no todos los emprendedores conocen cuando inician sus empresas. No lo tienen en cuenta y esos costos pueden hasta quebrar un negocio digital”, dijo.
Agregó que desde las entidades bancarias en el Perú se ha gestionado la verificación con un mensaje de texto o con sus propios filtros de acuerdo a la transacción que cada consumidor tenga con su tarjeta de crédito.
Pese a ello, señaló que no hay reforzamiento por parte del Gobierno o a nivel legislativo que protejan a los comerciantes.
Señaló que en el país más del 95% de las empresas son microempresas y en los próximos años estas unidades querrán digitalizarse. De no tener herramientas, conocimientos o experiencia suficiente para afrontar todo el proceso de digitalización -indica- habrá más puntos ciegos que afectarán sus negocios ya sea hablando financieramente u operativamente.
Datos
-Durante el 2020 un 48% de peruanos había hecho alguna compra por internet.
-En abril de 2020 Perú fue el país con mayor crecimiento en el rubro de comercio electrónico en América Latina con un alza de 900% respecto a abril de 2019; cifra superior al promedio de la región (230%).