En el último discurso de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (EE.UU.), se dio a conocer el objetivo de que la inflación estadounidense se sitúe en un nivel medio del 2% a largo plazo, pudiendo incluso superarlo en algunos periodos.
Esto a fin de evitar que el empleo se aleje de la meta establecida, favorecer el crecimiento de su economía y, sobre todo, tener un mayor margen de actuación en la determinación de estímulos pese al mayor nivel de precios.
“Había expectativa en torno al discurso Powell y la nueva estrategia de política monetaria que le permite a la Fed más espacio para seguir siendo expansiva”, señaló Mario Guerrero, sub gerente de Economía Monetaria de Scotiabank.
Esto implica mantener las tasas de interés bajas probablemente por un tiempo mayor al que inicialmente se estaba esperando, que eran los próximos dos años, en Estados Unidos, agregó.
Asimismo, sostuvo que efectivamente el costo de fondeo (financiamiento) en moneda extranjera va a estar bajo por mucho tiempo lo que también es favorable para el Perú pues mantendría bajas las tasas de interés de créditos en moneda extranjera.
Según el ejecutivo, esto se podría observar en un menor costo de financiamiento hipotecario, de consumo y en el uso de algunas tarjetas de crédito en dólares.
Sin embargo, mencionó que el grado de dolarización es muy bajo en estas transacciones, el saldo de créditos en moneda extranjera se dieron en el pasado.
Los préstamos en dólares vinculados a tarjetas, por ejemplo, suelen están asociados a gastos de turismo, pero representan menos del 10% y hoy en día no están activados por las medidas de protección contra la pandemia, manifestó.
Refirió que la política monetaria local impacta en mayor parte y que el Banco Central de Reserva (BCR) actúa en líneas similares a la Fed por lo que las tasas de interés bajas se mantendrían el tiempo suficiente hasta que la economía peruana muestre señales de recuperación.
En tanto, Jorge Guillén, docente de Esan, comentó que probablemente se observe una ligera impresión de dinero que genere un poco de inflación en Estados Unidos que podría repercutir en el tipo de cambio.
Una tasa de interés más baja en Estados Unidos implicaría que los capitales migren al mercado local pues las tasas son muy bajas en la economía norteamericana y podría hacer que el tipo de cambio baje ante por una oferta de dólares en la región, expresó.
En este sentido, se vería beneficiado el que tiene deuda en dólares (pago de alquileres, envío de remesas, crédito en el sistema financiero, aunque se perjudicaría el exportador y aquel que recibe remesas porque recibe divisa extranjera la cual estaría más barata, acotó.