Foto 1 | Tasas de interés real de créditos de fintech suben hasta 14,470%. Las fintech aparecieron en el mercado peruano hace alrededor de tres años como un modelo de negocio innovador en finanzas. Así, con base en la tecnología, ofrecen la oportunidad a más peruanos de acceder a instrumentos y servicios financieros rápida mente, sin los trámites que implican ir a un banco. El modelo de negocio ágil y tecnológico de las fintech, cada vez atrae a un mayor número de peruanos, que ven en estas empresas una alternativa al financiamiento tradicional bancario. Sin embargo, la rapidez y facilidad en el desembolso, en algunos casos pasa la factura al cliente pues el costo del crédito resulta caro. Así, por ejemplo, en la web de Apurata, para un crédito de S/ 1,000 a ser pagado en cuatro cuotas, la TCEA (Tasa de Costo Efectivo Anual) es de 7,671% excluyendo IGV. Incluso, si el préstamo es pagado en tres cuotas, esta tasa sube a 14,470%. El año pasado, la tasa máxima para un crédito de similares características era 5,900% (Foto: diariohuarpe).
Foto 1 | Tasas de interés real de créditos de fintech suben hasta 14,470%. Las fintech aparecieron en el mercado peruano hace alrededor de tres años como un modelo de negocio innovador en finanzas. Así, con base en la tecnología, ofrecen la oportunidad a más peruanos de acceder a instrumentos y servicios financieros rápida mente, sin los trámites que implican ir a un banco. El modelo de negocio ágil y tecnológico de las fintech, cada vez atrae a un mayor número de peruanos, que ven en estas empresas una alternativa al financiamiento tradicional bancario. Sin embargo, la rapidez y facilidad en el desembolso, en algunos casos pasa la factura al cliente pues el costo del crédito resulta caro. Así, por ejemplo, en la web de Apurata, para un crédito de S/ 1,000 a ser pagado en cuatro cuotas, la TCEA (Tasa de Costo Efectivo Anual) es de 7,671% excluyendo IGV. Incluso, si el préstamo es pagado en tres cuotas, esta tasa sube a 14,470%. El año pasado, la tasa máxima para un crédito de similares características era 5,900% (Foto: diariohuarpe).

La tecnología está mejorando la calidad de atención hacia las personas, mejora los tiempos de espera, disminuye los costos y mejora el acceso a los servicios. Ahora uno es capaz de acceder a productos financieros sin salir de su casa u oficina y sin tener que hacer colas o gastar en comisiones.

Se estima que en Perú el 30% de las personas están bancarizada según Asbanc y podría potencialmente acceder a estas tecnologías. En otros países, estas cifras pueden llegar hasta a 90%.

El año pasado en el Perú existían 47 fintechs y para este año se esperan muchas más. Entre los grupos más grandes se encuentran las de Lending (préstamos) con 24%, seguido de Payments & Remittances (Pagos y remesas) con 21% y Trading & Markets (Mercados, valores) con 11%.

Sin embargo, al momento de empezar a trabajar y/o utilizar una fintech, el gerente de la firma Kambista, Paulo Valdiviezo resaltó unos puntos a tener en cuenta para realizar un proceso exitoso:

1) Verificación: Es importante hacer un proceso de “Due Diligence” más estricto que para trabajar con una empresa normal. Se debe verificar que la empresa esté efectivamente registrada en una entidad que lo regule, que de acuerdo a la naturaleza del negocio puede ser la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), la Superintendencia de Mercado y Valores (SMV) o ambas.

2) Sin datos privados: Se debe tener en cuenta que estas empresas no deberían solicitar información privada (información de tarjeta de crédito, código CVV o claves de tarjetas) a menos de que cuenten con una certificación correspondiente, como lo es la certificación PCI - Payment Card Industry, que tiene varios niveles y permite solicitar cierta información dependiendo del nivel.

3) Normativas: Si bien existen empresas confiables que operan siguiendo toda la normativa y estándares de la industria, también hay casos de empresas que no están registradas y no son lo suficientemente formales. Hay que verificar mayor información de las fintech.

4) Redes: Hay que tener mucho cuidado con empresas que solo son una página de Facebook o una página web, pero no cuentan con registros locales válidos.