Los micro y pequeños empresarios buscan mejorar la gestión de sus negocios cada día.
Sin embargo, hay algunas áreas que dejan relegadas lo cual evita que consigan mejores resultados en su empresa.
Pese a no contar con un plan de marketing, las mypes de alguna manera segmentan el mercado y ofrecen sus productos a los clientes, dijo Walter Leyva, docente de Esan.
Señaló que analizan a sus competidores y mejoran la relación con los proveedores así como la atención de sus usuarios.
Asimismo, sostuvo que estos negocios administran sus inventarios y gestionan la compra de mercadería de forma empírica.
“Tal vez, no lo hacen siguiendo una estrategia pero lo hacen”, acotó.
En la misma línea, comentó que cuantifican y evalúan los costos de sus productos pues en base a ello definen su precio de venta.
Empero, enfatizó que el talón de aquiles de muchas mypes es la planificación financiera, lo cual les impide saber el rumbo que está llevando su negocio así como tomar las decisiones correctas para seguir creciendo.
“Lo que no saben los pequeños y medianos empresarios es la rentabilidad de su negocio, no conocen su utilidad, cuál es la diferencia entre esos dos términos o cuáles son sus metas de ventas”, manifestó.
El pequeño empresario tiene un actuar más “muscular” (operativo) que estratégico, lo cual significa que generan un margen de ganancia en base a la compra y venta de sus productos, dijo.
Pero, en una estrategia financiera es necesario comparar, analizar si el retorno obtenido es mayor o menor que el año anterior, o si va en línea con el promedio del mercado, añadió.
Además, aseveró que entre estas falencias se incluye la elaboración de flujos de caja, una de las principales herramientas financieras, necesarias para proyectar los ingresos y egresos del negocio.
“El flujo de caja funciona como unos binoculares, permite ver lo que va a pasar los meses siguientes con la mype y al conocer esto se puede planificar mejor si conviene abrir una sucursal, contratar más personal o invertir en la promoción de los productos”, mencionó.
Incluso ahora se le debe añadir el factor sanitario pues hay muchos empresarios que están trabajando sin saber el punto de equilibrio de su negocio, expresó el docente.
Esto significa identificar el nivel de ventas que le permitirá cubrir sus costos fijos, agregó.
Según Leyva, ahora se requiere conocer si la mype continuará siendo rentable después de implementar el protocolo sanitario pues si necesita hacer una serie de mejoras y las ventas esperadas no son tan elevadas, solo generará pérdidas.
La planificación financiera es uno de los elementos más importantes en la gestión de los empresarios, complementó.