Crisis climática: Negocios son negocios. (Getty)
Crisis climática: Negocios son negocios. (Getty)

El cambio climático significa un riesgo de inversión que, a medida que los mercados reflejaran el costo de este riesgo en el precio de los valores, pondría en marcha una reasignación de capital fundamental, sostuvo Diego Mora, Head of Colombia, Peru and Central America para BlackRock.

Señaló que la transición climática representa una oportunidad de inversión histórica y un elemento esencial es la creciente disponibilidad y asequibilidad de alternativas de inversión sostenibles.

A noviembre del 2020, se invirtió cerca de US$ 288,000 millones en fondos mutuos y ETF (fondos cotizables) de activos sostenibles a nivel global, un incremento del 96% anual, indicó.

En esta línea, el especialista mencionó que las compañías con una estrategia a largo plazo bien articulada y un plan claro para abordar la transición a cero emisiones netas, cuyas actividades no causen impacto en el clima, se distinguirán ante sus stakeholders (clientes, autoridades, empleados y accionistas) al inspirarles confianza en su capacidad para abordar esta transformación global.

Rentabilidad

Mora manifestó que la sostenibilidad y las conexiones más profundas con los agentes de la empresa generarán mejores rendimientos en las empresas de la región, entre ellas, las peruanas.

El tener en cuenta a los stakeholders influirá positivamente en la generación de valor de largo plazo de la firma, empero, ignorarlos les representará un riesgo importante en el proceso de realocación de capital de los inversionistas, expresó.

“A medida que más inversionistas decidan realizar sus inversiones en compañías con enfoques sostenibles, más se acelerará el movimiento tectónico que estamos observando, por lo cual, cada equipo de administración y consejo directivo de las empresas tendrá que considerar cómo impactará esto en sus acciones”, enfatizó.

Se observa que los inversionistas locales están pasando de analizar a profundidad y entender las implicaciones y eventuales escenarios, a hacer sus primeras inversiones en estas alternativas sostenibles, acotó.

Indicó que los dirigentes de las empresas están priorizando la sostenibilidad en sus reuniones, a diferencia de hace dos años en que apenas podría incluirse en la agenda de los gestores de inversión.

Esto se puede corroborar con el incremento reflejado en el número de signatarios que asumen principios de inversión responsable el año pasado, añadió.

ESG

A lo largo del 2020, refirió, las compañías con propósito y perfil ambiental, social y de gobierno corporativo (ESG) lograron un mejor desempeño que sus pares.

En este contexto, el 81% de índices sostenibles, de una selección mundialmente representativa, obtuvo mejor desempeño que los índices de referencia, agregó.

“Este mejor desempeño fue aún más marcado durante la desaceleración en el primer trimestre, otro ejemplo de la resiliencia de los fondos sostenibles que también se observó en desaceleraciones anteriores”, afirmó.

De acuerdo con Mora, la gama de opciones de inversión sostenibles continuará despertando el interés de los inversionistas por estos fondos.