Elizabeth Garcíaelizabeth.garcia@diariogestion.com.pe

Los casos de fraudes inmobiliarios son cada vez más frecuentes en el mercado. Los estafadores se valen de argucias cada vez más sofisticadas y creativas para obtener lo que buscan.

El abogado , socio del estudio Linares, detalla algunas de las estafas más frecuentes que hoy se ven y da algunas recomendaciones para evitar ser víctima de estos individuos.

Hay algunos que fungen de constructores y prevenden un proyecto que al final dejan a medias y perjudican a las personas que apostaron por ese negocio. Además, está el estafador que pone un anuncio en una web de inmuebles, pide adelantos a sus futuros compradores y, al final, desaparece.

Pero también existen estafas más sofisticadas que hacen falsificación de documentos y suplantación de indentidad con el fin de quedarse con un inmueble ajeno. Otro tipo de inescrupulosos, se aprovechan de la confianza que tienen con el dueño del inmueble y le hacen firmar un contrato con el cual se apoderan del bien.

Además, están las mafias que a través de arbitrajes se adjudican los inmuebles, como en el caso Orellana.

RecomendacionesFrente a este sinnúmero de estrategias que utilizan los estafadores, los futuros compradores o propietarios de un inmueble, deben tener ciertas consideraciones básicas para evitar ser víctimas.

Cuando va a comprar un inmueble, lo primero que debe tener claro es que hará una inversión importante porque tiene un valor mayor que los bienes normales, y para dicha adquisición destinará parte importante de sus ahorros.

En tal sentido, el comprador debe contratar un abogado que lo asesore de manera correcta y haga dos cosas. Primero, debe estudiar los títulos del bien, con los que se va a dar cuenta de si el inmueble es lo que le están prometiendo, si no tiene gravámenes o cargas, y si las tuviese, cómo solucionarlas.

Como segundo paso, genere un contrato lo suficientemente claro a través de un notario. Que se sepa en qué momento va a pagar, y por que está pagando.

Es importante también que uno vaya al domicilio y mire el inmueble. Se debe constatar que el inmueble está desocupado o a disposición de la persona que va a comprar.

No son raros los casos en que se compra un bien que está ocupado por un tercero y, finalmente, se crea un problema. El inmueble puede estar a su nombre pero tiene que desalojar a los inquilinos, y ese proceso, en el Poder Judicial peruano, puede llevar cuatro o cinco años.

Entonces, si uno va a comprar lo primero que tiene que hacer es prevenir con un estudio serio, y sabiendo exactamente qué va a comprar y como lo hará.

En caso sea el propietario de un inmueble, también hay una serie de mecanismos para prevenir estafas.

Uno que se utiliza mucho y es gratuito es la alerta registral. Se puede solicitar a registros públicos que envíe un correo o un mensaje al celular para que notifique cuando algún título entra en la partida registral del inmueble, sea un embargo, compraventa, arrendamiento o cualquier acto inscribible.

Además, se tiene un mecanismo más sofisticado como la posibilidad de declarar al registro que no se tiene la intención de vender, y se quiere congelar la posibilidad de venta del inmueble por instrucción del propietario. Esto tiene un plazo de duración y es muy sencillo de levantar.