Redacción Gestión

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Traveler.netEn barco, en elefante, en tren, quién no ha soñado con dar la vuelta al mundo (o recorrerlo una parte), bastón en mano y sin límite de presupuesto. Conozca cinco destinos para lograr ese anhelo.

Islas Granadinas (Caribe)Playas de ensueño, hoteles de lujo y villas privadas son algunas de las opciones para los que eligen navegar en el Caribe o bucear entre sus imponentes corales. Hasta 600 islas forman esta paradisiaca cadena llamada Granadinas (repartidas en dos naciones insulares San Vicente y las Granadinas y Granada). Decirle adiós al estrés t respirar un ambiente de lujo desde el Sugar Reef Bequia en la isla de Bequia o desde el Palm Island Resort & Spa en la isla Palm.

Zúrich (Suiza)A los pies de los Alpes, la capital financiera de Suiza es una explosión de cultura, naturaleza y placeres. Más de 50 museos, tiendas creadas para complacer los antojos más peregrinos y una exquisita gastronomía hacen de esta ciudad el paraíso de las compras. Alojarse en un hotel-boutique como el Alden Luxury Suite Hotel o en el prestigioso Baur au Lac será una experiencia inolvidable.

Honolulu (Hawái)La capital de Hawai, Honolulu, es uno de los destinos preferidos para viajar sin límite de presupuesto. Su ritmo isleño también la ha hecho formar parte de las 25 ciudades donde mejor se vive del mundo.Recomiendan visitar las suites del The Kahala Hotel & Resort Oahu y disfrutar de una villa privada en el Honolulu Sky Villa.

BarcelonaPlayera, modernista, romana, medieval o contemporánea, Barcelona coquetea con el viajero más sibarita hasta dejarlo satisfecho. Allí abundan los rincones donde la atención y el lujo se cuidan con el mimo del artesano, como en la tienda de lujo Santa Eulalia (Passeig de Gràcia, 93), posee también una urbe con restaurantes que marcan tendencia (como AbaC, Lasarte o Moments) y donde tomarse una copa con vistas a su skyline debería ser obligatoria.

Niza (Francia)Situada en la Costa Azul a 30 kilómetros de la frontera italiana. Una ciudad donde casi en cada esquina florece un palacio (o mansión o castillo). Sus cafés, museos (como el Matisse y el de Marc-Chagall) y sus parques evocan a épocas de un pasado bohemio pero quizás no mejor.