Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

Lo mejor para su cartera es que sólo realice compras planeadas. Especialistas en finanzas personales insisten en que tenga cuidado con la compras compulsivas, aquellas en las que, sin requerir un artículo, ya lo está adquiriendo sólo porque está en oferta o ante cualquier mínima excusa, un error financiero que se comete comúnmente; aunque si es recurrente, también podría tratarse de un trastorno psicológico denominado oniomanía.

El Trastorno de Compra Compulsiva (TCC) u oniomanía se considera una adicción como cualquier otra, tomando en cuenta que una persona adicta es una persona enferma, una persona que tiene una dificultad que no puede ser controlada a voluntad.

Sin embargo, la psicóloga Laura García Rodríguez informó que este trastorno todavía no está incorporado a los manuales de diagnóstico de enfermedades psiquiátricas (DSM-IV o CIE-10), ya que son conductas recientemente estudiadas y reconocidas como problemáticas, pues las compras son aceptadas y constantemente la publicidad muestra que comprar está bien e incluso hace felices a las personas.

"Esta adicción, como otras, tiene su origen en el desequilibrio emocional; los compradores compulsivos utilizan las compras como un escape a sentimientos negativos como depresión, ansiedad, aburrimiento, pensamientos de autocrítica e ira. Desafortunadamente, la fuga es de corta duración", destacó.

La Procuraduría Federal del Consumidor de México (Profeco) destacó que las compras compulsivas se desarrollan a través de dos mecanismos: en el primero se adquiere un bien básicamente por repetir una conducta que al principio fue agradable y luego se realiza de forma compulsiva; mientras que en el segundo esta conducta debe entenderse como una evasión para encarar los problemas personales.

Destacó que esta adicción puede encontrarse en todos los niveles socioeconómicos y que se compran cosas para ellos mismos o para otros. Es frecuente que un padre o madre justifiquen sus compras colmando de regalos a sus hijos o que un individuo compre algo que no utilizará en un futuro.

El Centro de Investigaciones Médicas en Ansiedad de Argentina informó que quienes padecen oniomanía, 80% son mujeres. Añadió que esta adicción a las compras suele iniciarse después de los 20 años de edad, en general luego de la emancipación económica.

García Rodríguez explicó que la mayoría de las personas que son compradoras compulsivas visita las tiendas solo o va con personas que también lo disfrutan, pero en general les da vergüenza comprar con personas que no comparten su entusiasmo; además, va a sabiendas que esto tiene un impacto negativo en sus finanzas y las relaciones interpersonales.

Una de las dificultades actuales añadidas al tratamiento de la adicción a las compras es que se está estableciendo una nueva modalidad de comprador compulsivo: debido al uso de las nuevas tecnologías, la persona ahora no necesita desplazarse a un centro comercial para comprar, ya que puede hacerlo desde cualquier dispositivo móvil o desde un ordenador; añadiendo a esta situación que las ofertas online están presentes en su correo electrónico, en redes sociales, mensajes, etcétera. De hecho, la mayoría de las compras online realizadas por mujeres suelen llevarse acabo desde el ordenador del trabajo y en horario de oficina.

Trampas que le ayudarán a calmar su obsesiónSi ya detectó que usted y su cartera sufren de esta adicción, existen ciertas acciones que le ayudarán a tomar de nuevo el control de su dinero.

Rechace las líneas de crédito y promociones de fidelización, así evitará que le remitan publicidad de productos que le gustan y con ello que tenga tendencia a comprarlo.

Evite las compras online, una persona que está sola frente a la pantalla tiene una sensación de anonimato, y piensa que con dicho pago "no hace mal a nadie".No lleve tarjetas de crédito o de débito, ni billetes grandes, para evitar la tentación de gastarlos "porque se puede".

Establezca límites de gasto en función de las posibilidades económicas que vive en cada momento, esto con el fin de no superarlos.

Trate de no ir solo a dichos lugares cuando por algún motivo ha de entrar, de forma que quien lo acompañe lo ayude a no caer en la tentación.

Lleve un control exhaustivo de lo que gasta cada mes, para comprobar que no "se dispara" en ningún momento.

Evite ir acompañado de personas a las que también les guste comprar, ya que ellas pueden agravar su situación, pues se convierten en cómplices de la tendencia impulsiva por gastar, haciendo más difícil controlarse.

Evite ir a los lugares que incitan su adicción, como establecimientos comerciales que venden los productos innecesarios que suele comprar.

¿Qué se puede hacer?La psicóloga Laura García Rodríguez, dijo que en el tratamiento de la adicción a las compras tendrá que incluir una combinación de técnicas que den respuesta a la situación de ansiedad y los pensamientos ante la tentación de comprar, tales como:

Técnicas de relajación y respiración orientadas a aumentar la sensación de control sobre sí mismo en situaciones de tentación, así como para controlar la frustración de no comprar.

Terapias cognitivas que buscan la identificación de pensamientos que agravan la situación que se origina delante de un objeto que supone una tentación. Es útil llevar un cuaderno en el que escriba cuando se siente tentado, apuntando las veces que ha comprado y la cantidad gastada.

Técnicas de modificación de conducta que tratan de reducir las conductas inadecuadas de compra y refuerzan aquellas orientadas al ahorro y a la selección de productos. Por ejemplo, definiendo una cantidad máxima al día para gastar, y evitando el acceso a cualquier otro dinero, incluidas las tarjetas del banco.

Diario El Economista de MéxicoRed Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)

Más del Especial :