Recomendaciones para empresas que quieran iniciar un e-commerce.

"Encuéntranos en Facebook", es el mensaje cada vez más usual que sonríen las tiendas a sus nuevos clientes.

La red social se ha vuelto tan multiusos que ahora también sirve como el nuevo espacio para que las vendan sus productos.

La mecánica es sencilla: revise fotos, escoja el producto, envíe un mensaje y cierre la transacción. No obstante, y a pesar de lo sencillo que resulta montar un negocio en , puede que no sea la mejor de las opciones.

"Vender a través de Facebook es muy poco escalable y genera un desorden. Las redes sociales con un canal súper importante para comunicar, pero no para escalar", señaló a Gestión.pe Theo Lozano, gerente de Ten E-Commerce.

El desorden parte de la misma mecánica: vender por inbox y los mil pasos para completar la compra, desde enviar una dirección, escanear un voucher, elegir la talla y método de entrega. Todo sin sumar que no hay libros contables.

"Facebook me parece un buen inicio para probar el producto. Además que te una idea de si el producto le gusta o no a la gente", indicó. Sin embargo, para un negocio establecido, la web es el camino.

App vs web

En la carrera tecnológica hacia la tierra prometida del las empresas suelen elegir entre dos opciones: abrir una tienda virtual o construir una aplicación para el móvil.

"La app puede fidelizar mucho más al cliente, puede almacenar datos en el celular o acceder a algunos beneficios del hardware. La web carece de eso, pero tiene mucha facilidad y muestra el producto con un solo clic", observó Lozano.

Esas son las ventajas resumidas de cada uno. Sin embargo, cuando vamos a las limitantes de cada opción, en contraste con las oportunidades que ofrece, encontramos lo que puede ser el factor decisivo para elegir uno sobre el otro.

La clave está en el tiempo. Y no solo en cuánto demora implementarlo, sino el momento en que se debe optar por uno u otro.

Mientras una aplicación genera (y requiere) un engagement más amplio, es difícil mantener 'enganchado' al usuario. Es decir, el problema no es que los clientes bajen la app, sino evitar que la eliminen después de dos semanas.

"Salvo que quieras ser muy innovador y tengas muy clara tu idea de marketing y de penetración en el mercado, para un e-commerce nuevo, es preferible esperar un tiempo para la aplicación y comenzar con la web", explicó.

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