Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

(Bloomberg).- Ethan Bloch tiene un que darles a sus pares de la generación Y: "¡Solo sigue tomando tu maldito latte!"

El fundador de Digit, una compañía financiera online, puede acalorarse respecto de las bebidas espresso cuando discute el asesoramiento financiero típico que le dan a su generación. En este caso está fastidiado por el "factor latte", expresión popularizada por el autor David Bach para señalar cómo puede ahorrar la gente eliminando pequeñas cosas. A Bloch no le convence. "Tener esa idea en la cabeza y controlarse por US$ 3 es tiempo y energía malgastados", dice.

Bloch, de 30 años, no está en contra del ahorro. Simplemente cree que la tecnología —en especial, la suya— es más adecuada para ayudar a la gente a realizar la tarea. Un algoritmo desarrollado por Digit rastrea la cuenta corriente de un usuario para analizar las pautas de ingresos y gastos; cuando el software juzga que hay "dinero extra" a mano, una transferencia automática deriva el superávit a una caja de ahorro. La edad promedio de los usuarios de Digit es de 27 años.

La vida de Bloch parece vivida en el hiperimpulsor de una startup. A los 9 años jugaba con el lenguaje de programación QBasic, vendía software en EBay a los 11, triplicó y perdió US$7.000 en dinero de su bar mitzvah en un día durante el auge tecnológico, se atosigó de Buffett y Munger a los 20 y fundó con otros socios una startup llamada Flowtown a los 23. Empezó a trabajar en Digit hace tres años.

Le pregunté a Bloch, que tiene un montón de opiniones contundentes sobre la vida y el dinero, qué consejo financiero que comúnmente reciben los millennials considera equivocado. Advertencia para planificadores financieros: el contenido de este artículo puede resultar perturbador.

"Es importante conseguir un trabajo y empezar a ahorrar para el retiro al minuto de egresar de la facultad".

En realidad, sostiene Bloch, es más importante dedicar tiempo a pensar sobre lo que uno quiere hacer y mejorar el propio potencial de hacer dinero:

Es en este tipo de pensamiento donde debe volcar la gente su ansiedad. Piensa en cuánto te importa el dinero, y qué significa eso respecto de un trabajo para ti. Si tu meta es, solo quiero relajarme y surfear, y me mataré trabajando de manera de poder hacer eso algún día, bueno, no sale tan caro surfear en Sudamérica. Puedes hacerlo fácilmente.

Aunque tengas una tonelada de préstamos estudiantiles, igual te diría que descubras lo que quieres hacer antes de pensar en devolverlos. Si tienes 21 o 22 años, dedicar unos pocos años a decidir lo que quieres hacer será más importante en el largo plazo que realizar pagos durante tres años. Cuando egresas de la universidad, es como si tuvieras que pagar tu préstamo estudiantil o te irás al infierno. Mi punto es salir un poco de esa zona de miedo.

"Sacar una tarjeta de crédito apenas terminas los estudios es peligroso"

No necesariamente, dice Bloch, que obtuvo su primera tarjeta de crédito cuando tenía 11 años, del Chase Manhattan:

Si puedes, saca una tarjeta de crédito. Depende de ti no usarla para financiar experiencias de corto plazo. Obtener una que tenga, tal vez, un límite de US$500 y usar toda su capacidad será realmente bueno a la larga. Ponla en débito automático. Si el límite es US$500, no puede destruir tu vida con eso. Es como las rueditas de soporte para aprender a andar en bicicleta.

"El sueño americano involucra comprar una casa".

Bloch se pone un poco molesto con el tema de la propiedad de una vivienda.

No compres una maldita casa. Depende de donde vivas, pero en la actualidad suele tener mucho más sentido alquilar que comprar. Hay que ver los valores. ¿Estás en una etapa de tu vida en la que realmente vas a disfrutar de ser propietario de una vivienda o la idea de que quieres tenerla te fue implantada por una generación mayor o por el gobierno de Estados Unidos?

Las personas de veintipico no tienen un montón de responsabilidades, y eso debe tomarse en cuenta. Aunque no cuentes con pilas de dinero, eres rico en cuanto a tiempo no comprometido. Posiblemente, puedas ser más arriesgado ahora que cuando tengas más años y las cosas estén más determinadas.

"Una vez que te gradúas, de inmediato, trata de juntar un fondo en efectivo para emergencias".

Bloch descarta las reservas en materia de finanzas personales.

La gente dedica demasiado tiempo a pensar en fondos de emergencia o a preocuparse por ellos. Si tienes un fondo de pensión 401(k) por tu empleo, empiezas a poner dinero allí y ocurre algo loco, ese dinero estará allí, aunque tengas que pagar una penalidad por extraerlo. Ese es, por omisión, un fondo de emergencia. La gente de finanzas odia que digas eso, pero es la verdad. Es bastante pragmático.

Cuando eres joven, un montón de decisiones que debes tomar son arriesgadas en el corto plazo, como usar el 401(k) como fondo de emergencia, pero el beneficio en el largo plazo lo compensa.

"Invertir es difícil, y las acciones son lo más atractivo".

En realidad es verdaderamente simple manejar tu dinero, pero mucha gente debe cumplir con su agenda y vender productos. Mucho ruido y pocas nueces. Entonces, personas de mi generación, fíjense.

Para una inversión a largo plazo, simplemente pon el dinero en un fondo de índices sobre una base recurrente y vuelve a tu vida, ya está. No necesitas un asesor financiero para hacerlo. Si la productividad aumenta, la economía anda bien. Entonces, si no se desata una guerra nuclear ni un asteroide destruye el planeta, tu dinero crecerá a una tasa razonable por el resto de tu vida.