Redacción Gestión

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Una correcta administración de gastos mediante un presupuesto suele ser la clave de unas finanzas saludables, por lo que la revisión anual es una buena opción.

"Desarrollar un presupuesto familiar es una práctica poco común para los mexicanos, ya que de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), sólo 20% de la población adulta del país (14 millones aproximadamente) lleva un registro de sus gastos", expresó Alan Gómez, director de Servicios Especializados para el Retiro de Principal Financial Group, a través de un comunicado. En este sentido, el directivo dio cinco recomendaciones para comenzar a llevar este registro:

1) Dar el primer paso. Para poder desarrollar el presupuesto familiar, primero hay que platicarlo con la familia y establecer los ingresos que esperan obtener a lo largo del año, incluyendo, de ser posible, las percepciones extras por prestaciones o bonos. Para ello deberán enlistar los gastos fijos como el pago de luz, teléfono, colegiaturas y renta, etcétera.

Lo anterior les permitirá tener un panorama de la cantidad de dinero que la familia percibirá y gastará durante el año, así como de la cantidad que les sobrará.

*2) Establezcan metas familiares de ahorro. *El ahorro a mediano y largo plazo son dos elementos que deberán considerar dentro del presupuesto, por lo cual resulta fundamental incluir en el rubro de gastos fijos un porcentaje dedicado al ahorro. Un rubro de peso es el ahorro para el retiro, lo cual implica pensar en el largo plazo.

3) Piensen en los imprevistos. Un imprevisto sucede en cualquier momento, por lo que es recomendable disponer de un porcentaje del dinero sobrante del presupuesto de ingresos y egresos; es decir, tener liquidez de inmediato.

Si el dinero destinado a emergencias no se utilizó al final del año, no lo gaste; inviértalo en un instrumento que le permita sacarlo por si lo llega a requerir. Un ahorro de 10% es lo recomendable.

4) Calculen sus posibilidades de endeudamiento. El hecho de no contemplar gastos adicionales no quiere decir que no sea posible realizarlos.

Dentro de las adecuaciones presupuestales, es posible reducir algunos de los gastos variables para dedicarlos al pago de crédito, por ejemplo; sin embargo, hay que hacer énfasis en no reducir o modificar las cantidades dedicadas al ahorro a mediano y largo plazo.

5) Establezcan las metas familiares. Existen planes que son importantes para toda familia y deben ser considerados en un presupuesto anual: las vacaciones o la remodelación de la casa, por ejemplo, son gastos que habrá que incluir.

De esta manera podrán identificar el mejor momento del año para llevar a cabo sus metas.

Diario El Economista de MéxicoRed Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)