Con sus trabajadores en home office y la adopción de nuevas tecnologías, las empresas de cobranza se vienen adaptando a estos tiempos de pandemia.
La cobranza, clave en el ciclo del crédito, no ha sido una tarea fácil en un contexto donde muchos deudores enfrentan la pérdida o disminución de sus ingresos, señalaron ejecutivos del sector.
Los niveles mensuales de recupero de deudas se ubican en torno al 60% de los que se registraban en el periodo de prepandemia, indicó a Gestión Humberto Ugarte, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Cobranzas (Anecop). Hay sectores económicos aún paralizados, como hoteles, gimnasios, restaurantes, y también se perdieron muchos puestos de trabajo, explicó.
Más flexibles
Brady Menéndez, gerente general del Grupo Recupera, coincidió en señalar que hasta enero la recaudación de las casas de cobranza equivalía a entre el 60% y 70% de los niveles del 2019 y consideró que recién en el segundo semestre del 2022 habría una recuperación total.
La crisis económica causada por la pandemia ha llevado a que más personas y empresas no puedan pagar sus deudas y, por tanto, han sido reportados como morosos en las centrales de riesgo. Tal situación les impide acceder a nuevos créditos, dijo Ugarte.
Ante ello, las entidades financieras y las casas de cobranza están siendo más flexibles en sus cobros para ayudar a los clientes morosos a salir de esa situación, aseguraron los entrevistados.
“Debemos olvidarnos de la presión que antes había frente a un cliente deudor, y ahora más bien la idea es afianzar las estrategias (de cobranzas) que permitan solucionar de manera amical el problema de liquidez que tienen”, sostuvo José Manuel Núñez, presidente y director general de HDC BPO Services.
Las empresas de cobranzas gestionan tanto carteras de crédito propias como las de instituciones financieras, precisó Ugarte.
Subastas
En el primer caso, las entidades financieras venden sus carteras de créditos morosas con atrasos de 120 días o 180 días a las empresas de cobranzas mediante subastas privadas. José Luis Roncal, gerente general de Prosol Inversiones, estimó que estas carteras transferidas totalizan entre S/ 18,000 millones y S/ 20,000 millones.
En el 2020 las entidades del sistema financiero castigaron (retiraron de sus balances) créditos por S/ 5,009 millones, y se habría vendido a las empresas de cobranza un tercio de ese monto, es decir, unos S/ 1,600 millones, indicó.
Periodos de gracia
Antes de la pandemia se ofrecía a los deudores morosos condonar intereses y fraccionar el pago del capital de la deuda, pero ahora para lograr que paguen también pueden descontarle el 20%, 30% y hasta 40% de ese capital, señaló Ugarte. Además, tienen la facilidad de periodos de gracia de 30, 60 o 90 días, afirmó Núñez.
Estas carteras son adquiridas por las casas de cobranza a un precio que equivale a un porcentaje pequeño del monto total de los préstamos morosos, por lo que para estas firmas siguen siendo rentables pese a los descuentos.
Las empresas de cobranza también gestionan el cobro de créditos otorgados por las entidades financieras.
Ugarte detalló que esta tercerización abarca la cobranza preventiva, la cobranza de mora temprana (de préstamos con 30 o 60 días de atrasos) y la más dura, que incluye créditos castigados.
Tratamiento especial
En este tramo de cobranza, son los bancos los que establecen las facilidades que se extenderán a los deudores morosos. Núñez refirió que las instituciones financieras están ayudando mucho a los clientes con reprogramaciones, refinanciaciones y reperfilamientos.
A su vez, Menéndez sostuvo que los clientes que tenían un buen historial crediticio antes de la pandemia pueden recibir un tratamiento especial. Además del aplazamiento de cuotas y mayores plazos, los bancos pueden condonar intereses moratorios y compensatorios, acotó Ugarte.
Proyectan “huaico” de créditos impagos en abril
Pasado el primer trimestre recién se conocerían los primeros índices de morosidad real del sistema financiero a consecuencia de la pandemia, estimó José Luis Roncal, gerente general de Prosol Inversiones. “Se va a venir un huaico, los créditos reprogramados el año pasado no se pagarán en enero y febrero (por estar en periodo de gracia); calculo que a mediados de abril recién se va a conocer la real morosidad”, manifestó.
Brady Menéndez, CEO del Grupo Recupera, estimó también que al término del primer trimestre empezará un desembalse de créditos reprogramados impagos que pasarán a ser gestionados por las empresas de cobranzas.
Entre los deudores hay un porcentaje de morosos “profesionales”, sostuvo Humberto Ugarte, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Cobranzas del Perú (Anecop). Se trata de clientes que tienen cuatro o cinco deudas y a quienes no les interesa solucionar alguna de esas obligaciones porque saben que las otras tres o cuatro seguirán en mora.
Las empresas de cobranzas ahora usan inteligencia artificial (bot y chatbot) y aplicativos móviles para atender a los deudores, detalló Menéndez.