Una estrategia que cada vez más empresas exitosas están siguiendo para crecer y posicionarse en el mercado es .

Actualmente, el país cuenta con más de 400 franquicias, las mismas que han facturado más de US$ 1,500 millones en más de 2,800 locales franquiciados, existiendo aún un gran potencial de desarrollo de marcas, destaca Walter Aguirre, socio de Aguirre Abogados & Asesores.

Y es que, el modelo de franquicia es una gran oportunidad para cualquier empresa, sin importar el tamaño que tenga.

"La pequeña empresa que se encuentra preparada puede entrar en este modelo y obtener de una forma rápida de expansión y de posicionamiento de su marca importante", resalta.

Una estrategia que se puede seguir para saber si es buen momento para iniciar una franquicia es seguir la regla del tres por dos o del dos por tres, indica el ejecutivo.

Es decir, si tiene dos locales por tres años o tres locales por dos años, se considera que está listo para franquiciar, explica.

Destaca que es importante demostrar a los potenciales franquiciantes que el negocio es rentable, sostenible en el tiempo y las ventas pueden ser replicadas sin ningún problema en otro lugar.

ContratoEn el modelo de franquicias hay dos partes. El franquiciante quien tiene una empresa exitosa y quiere expandir su negocio a partir de este modelo; y por otro lado, el franquiciado quien invierte su dinero en una empresa que ya ha sido probada y la cual debería tener menos riesgos que empezar un negocio desde cero.

Al no haber en el Perú una ley específica que regule las franquicias, el contrato que firmen las partes involucradas debe establecer todos los aspectos relevantes de la relación, puntualiza Aguirre.

Es decir, el tratamiento de la marca del franquiciante, indemnizaciones, penalidades, exclusividades y obligaciones de ambas partes, detalla.

Además, una de los anexos debería ser los manuales de operación donde el franquiciante describe el manejo del negocio desde el punto de vista operativo, administrativo, financiero y otros, añade.

PagoA través del contrato, el franquiciante da en sesión el uso de la marca y también trasmite el know how del negocio. Por su parte, el franquiciado va a pagar como contraprestación primero un cánon de entrada, que va a ser el derecho por entrar en el sistema de franquicias, y las regalías.

El cánon de entrada debería recompensar el gasto que ha tenido el franquiciante en convertir su negocio en franquicia, apunta el abogado.

Y por otro lado, en la vida del contrato se van a pagar regalías que cubren la asistencia técnica que va a gastar el franquiciante en apoyar al franquiciado, explica.

Esas regalías bordean entre el 5% a 12%, dependiendo del sector.