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En tiempos de crisis económica, como la ocasionada por la pandemia, las entidades financieras son más reticentes a prestar, mientras que familias y empresas son menos propensas a endeudarse.
Los resultados de una reciente encuesta del Banco Central de Reserva (BCR) a ejecutivos de la banca comercial muestran que si bien las condiciones para la oferta y demanda de créditos aún se mantienen en zona restrictiva, empezaron a mejorar en el tercer trimestre.
La expectativa es que en los próximos tres meses los bancos se pondrán menos restrictivos para otorgar préstamos a personas y empresas, según la encuesta de condiciones crediticias realizada por el BCR entre el 4 y el 19 de noviembre.
Relajarán
Así, en el tercer trimestre el índice de evolución de las condiciones crediticias (que fluctúa entre 0 y 100) sobre las expectativas futuras de la oferta de crédito aumentó respecto del segundo trimestre para todos los segmentos de préstamos (ver tabla).
Incluso, los bancos prevén que en los siguientes tres meses se relajarán las condiciones de oferta del financiamiento de consumo. El índice para la oferta de estos créditos subió a 53.1 (los valores superiores a 50 significan un relajamiento de las condiciones).
Aunque todavía están en terreno restrictivo, las políticas para otorgar financiamiento con tarjetas de crédito también mejorarán en el corto plazo, estiman los encuestados.
En esa línea, en octubre último los préstamos de consumo del sistema financiero reportaron su primer crecimiento mensual tras enlazar caídas consecutivas desde marzo del 2020, según estadísticas del BCR.
Mejora
En cuanto a las expectativas de demanda de créditos, los bancos encuestados esperan una recuperación en empresas de todo tamaño, pero todavía por debajo del nivel promedio de los últimos años. Y en la demanda de financiamiento de las personas prevén una mejora más significativa, pues sus índices están por encima de 50, llegando a 60 en los préstamos de consumo e hipotecarios.
“En esos datos se percibe mayor flexibilidad tanto para la oferta como para la demanda de créditos; es una visión positiva que tienen los agentes (bancos) que no están viendo poner mayores restricciones sino más bien impulsar los créditos”, señaló Mario Guerrero, subgerente de Estudios Económicos de Scotiabank.
La banca espera un rebote de la economía y que se mantengan las políticas monetaria y fiscal expansivas, argumentó.
Clientes
Para Luis Baba, consultor en tema financieros y director de empresas, habrá más créditos para personas y empresas, pero acotó que las entidades bancarias siguen cautelosas y selectivas en su oferta, pues aún hay riesgos para la economía.
Una ventaja es que después de ocho meses de pandemia ya conocen mejor la situación de sus clientes, acotó.
“La oferta de productos financieros para el segmento de consumo no necesariamente va a volver a la misma velocidad que la demanda”, estimó una fuente del sistema financiero.
“La demanda es más un tema emocional: si se cree que se estará mejor, entonces se compra”, añadió.
Se abre el caño
En el tercer trimestre los bancos empezaron a “abrir el caño” de los créditos, sobre todo de los de consumo, segmentos rentable que les puede ayudar a mejorar sus resultados financieros, indicaron gerentes del sector.
Para el BCR, la mejora en la oferta y demanda de financiamiento verificada estaría ligada a la flexibilización de las medidas de confinamiento y a la reactivación de la actividad económica.
Demanda
En la oferta crediticia, solo las condiciones para las mypes se deterioraron entre julio y setiembre.
Por el lado de la demanda, en cambio, las condiciones empeoraron solo en el financiamiento a corporaciones y grandes empresas que, por precaución, en el segundo trimestre recurrieron a líneas de créditos y las estacionaron en depósitos a la vista.