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Un reporte de críticos de Airbnb dice que el servicio en línea de alquileres vacacionales está elevando indirectamente los precios de la renta de viviendas en la ciudad de Nueva York, así como y reduciendo la disponibilidad de vivienda.

El análisis publicado el lunes proviene de un investigador de la Universidad McGill University de Montreal y fue encargado por el Hotel Trades Council, un sindicato de trabajadores hoteleros. Varias organizaciones locales copatrocinaron el estudio.

El reporte dice que los listados de Airbnb han sacado de circulación entre 7,000 y 13,500 unidades de vivienda en los últimos tres años y han aumentado las rentas promedio en la ciudad en US$ 380 en un año. En Manhattan, la oferta de alojamientos de Airbnb ha incrementado la renta anual promedio en US$ 780, de acuerdo con el reporte.

En Nueva York existe actualmente una ley que prohíbe rentar un departamento entero en un edificio de varias unidades por menos de 30 días.

Las autoridades pueden imponer fuertes multas para prevenir que algunos dueños de propiedades usen Airbnb para rentar apartamentos como alojamiento de corto plazo para turistas, quitando terreno a los hoteles existentes y dejando fuera a unidades del mercado de bienes raíces que de por sí es costoso en esta ciudad.

Los críticos dijeron el martes que el estudio muestra la necesidad de regulaciones más estrictas.

"Los hechos demuestran una vez más que a pesar del habilidoso marketing, las ganancias de Airbnb se basan en operadores comerciales que rentan ilegalmente apartamentos o edificios y pasan la factura a los inquilinos reales", dijo la senadora demócrata Liz Krueger, de Manhattan.

"Debido a sus acciones, miles de unidades de vivienda _que deberían estar disponibles para los verdaderos neoyorquinos_ han sido sacadas del mercado", agregó.

El año pasado, la empresa difundió su propio estudio de impacto económico, que mostraba que las rentas de Airbnb en Nueva York recibieron el último año a dos millones de huéspedes y generaron US$ 3,500 millones en actividad económica.

Josh Meltzer, jefe de política noreste de Airbnb, dijo que la empresa apoya nuevas leyes que puedan reescribir las regulaciones estatales sobre la vivienda compartida y prohibir que los anfitriones registren más de una propiedad en el sitio en internet.

"La amplia legislación que está siendo considerada en Albany protegería al público e iría tras los malos actores que operan hoteles ilegales, mientras permite que los anfitriones responsables sigan compartiendo su vivienda primaria", dijo el ejecutivo en un comunicado.

Una investigación de rentas de Airbnb del 2010 al 2014 elaborada por la oficina del procurador estatal Eric Schneiderman halló que el 72% de las unidades en la ciudad de Nueva York eran ilegales, que los operadores comerciales constituían el 6% de los anfitriones y suministraban 36% de las rentas.

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