El año que cierra no ha sido bueno para . A principios del 2016, la firma estadounidense anunció pérdidas por US$ 4,359 millones y tras ello presentó un plan de recorte de gasto que, entre otras cosas, incluyó la reducción de un 15% de su personal y el cierre de oficinas en ciudades como Buenos Aires, Milán y Dubái.

Luego, se supo que la compañía, que dirige , había permitido que el gobierno estadounidense revisara cientos de millones de cuentas de correo electrónico, como parte de una misión de espionaje.

Pero la imagen de la empresa siguió empañándose cuando recientemente desde reconocieron que habían sufrido dos grandes hackeos que afectaron a más de 1,500 usuarios.

Replanteando la fiestaEn este contexto, la realidad al interior de la firma cambió. La firma que, en el 2015 celebró con una temática inspirada en los años 20, celebrada en el centro de eventos Pier 48 de San Francisco, para la cual se desembolsaron US$ 7 millones, pero eso quedó en el lindo recuerdo para los trabajadores.

Esta vez, optó por ser más austero y celebrar en sus mismas oficinas de Nueva York y Sunnyvale, cuyos espacios fueron adaptados para crear una pista de baile y servir la comida.