Roger Federer defenderá su título en Wimbledon estrenando nuevo sponsor. El suizo dejó Nike por Uniqlo. (Foto: AFP)
Roger Federer defenderá su título en Wimbledon estrenando nuevo sponsor. El suizo dejó Nike por Uniqlo. (Foto: AFP)

es considerado como el torneo más prestigioso del mundo, pero ha sufrido un rezago en lo que respecta a ingresos en comparación al US Open.

De acuerdo a datos publicados por Companies House –fondo comercial del Gobierno del Reino Unido–, el campeonato inglés generó US$ 289 millones en el 2017, un 6.5% más que en el 2016.

Sin embargo, el torneo de Estados Unidos fue superior. Según Forbes, dicho evento obtuvo ingresos de US$ 350 millones, un aumento del 15% a partir del 2016. Por ello, cabe preguntarse por qué la gran disparidad.

La diferencia numérica

Los números se muestran así: los dos grand slams generan ingresos por patrocinios, entradas, derechos de transmisión, concesiones y mercadería. Cada uno de ellos con diferentes valores.

Tras la evaluación de dichas cifras surge una ventaja de US$ 61 millones del Abierto de Estados Unidos sobre el torneo inglés, el cual se da debido a los dos primeros puntos antes mencionados: patrocinios y boletos.

Wimbledon –que comenzó ayer– cuenta con ingresos de US$ 47 millones en ambos puntos, mientras que el US Open con US$ 65 millones y US$ 120 millones, respectivamente.

¿Seguir con la tradición?

El torneo inglés, dirigido por All England Lawn, siempre ha mantenido su sentido de la tradición. Por ello, sus patrocinadores –Rolex, Slazenger y Robinsons Barley Water– no pueden anunciar directamente en los terrenos de juego.

Así, en la cancha central, por ejemplo, los logotipos son colocados de manera minúscula, que si uno no se encuentra sentado en la primera fila, pasan desapercibidos.

En la otra vereda se encuentra el US Open, torneo que aprovecha cada oportunidad para colocar los nombres de sus patrocinadores en toda la cancha, y si es posible, en las redes.

Boletos por partido

Por otro lado se encuentra la diferencia en los ingresos por entradas, que también es un reflejo de la tradición frente a la comercialización.

Comenzando por los estadios. La pista central del Wimbledon sigue siendo la misma que hace décadas. Por el contrario la Arena Arthur Ashe –donde se realiza el Abierto de EE.UU.–, es un espacio que demuestra modernidad.

En cuanto a la capacidad, el recinto ubicado en Nueva York posee 23,771 escaños. En tanto, el Centre Court de Londres tiene capacidad para 15 mil personas.

Tan solo en el 2017, 500,000 aficionados llegaron a Wimbledon contra 700,000 mil para el Abierto de los Estados Unidos. La diferencia de precios también resalta, pues los boletos para el torneo inglés cuestan menos (de los US$ 10 hasta los US$ 274) que los del evento estadounidense (de US$ 24 a US$ 374).