Un viejo conocido se reinventa: las nuevas formas de disfrutar el clásico whisky

¿Puro, a las rocas o con agua? Los amantes del whisky suelen hacerse la misma pregunta antes de elegir cómo tomarán su destilado favorito. Sin embargo, el mundo de la coctelería ofrece hoy muchas más opciones por descubrir.

Estas van más allá de la tradicional forma de beberlo y de los clásicos cocteles, como el Old Fashioned, Penicillin, Manhattan, entre otros.

Y es que la bebida escocesa, que este 19 de mayo celebra su día, goza de buena salud en nuestro país. “Es el segundo destilado en la preferencia de los peruanos”, afirma Jorge Ode, brand Ambassador de Chivas. “Consumimos aproximadamente 430 mililitros per cápita, según reportes del 2017”, agrega.

Asimismo, el consumidor peruano de whisky ha cambiado con el tiempo. Hoy está más informado, es exigente y, sobre todo, dispuesto a probarlo en nuevas formas.

Perú versus Escocia

Bajo el concepto de coctelería peruana boutique, Hotel B, ubicado en Barranco, propone la creación de cocteles cuidadosamente elaborados para vincular lugares tan disímiles como Escocia y el Perú. En ese sentido, “Don Calixto en Escocia” entre sus ingredientes tiene extracto de zanahoria cosechada en Junín fusionada con syrup de pera y par de onzas de whisky escocés. Además, la vasija que lo contiene representa los colores de los carnavales de la sierra central y coloca en un nuevo contexto el trabajo de los artesanos locales.

“De los 29 cocteles que tenemos en la carta, cinco son a base de whisky”, indica Axel Romero, bar manager de Hotel B.

Dios salve a la reina

En tanto, localizado en el corazón del centro empresarial de San Isidro, Felix Brasserie también se suma al boom de la coctelería de autor.

Ángel Solórzano, bartender de la barra del restaurante, sostiene que en el pasado los locales no se atrevían a preparar cocteles a base de whisky por un tema de costos. No obstante, en la actualidad, “la gente está más dispuesta a pagar por algo nuevo y de calidad”.

Una prueba de ello es el “Victoria’s”, un coctel que mezcla whisky, vermouth, licor de sauco y bitters. El toque cítrico lo pone la lima, que corona una presentación elegante por fuera y con mucho carácter, como la reina Victoria, por dentro.

Un carnaval de vanguardia

Para los paladares que prefieren lo clásico, pero, sobre todo, para los consumidores más osados, Carnaval abrió sus puertas a fines del año pasado.

El local ofrece un portafolio de poco más de 140 botellas de whisky de diversas partes del mundo: Japón, Estados Unidos, Islandia, entre otros, tienen finos ejemplares de sus bebidas aquí.

“Cada whisky es servido en un vaso distinto y sobre todo con distintos tipos de hielo”, explica Aarón Díaz, mixólogo y dueño del bar.

Carnaval también sorprende con creaciones como “Huamanga de Martínez”, un coctel a base de whisky servido en una escultura de piedra del lugar que lleva su nombre.