“Del libro ‘No entiendo a mis padres’ vendimos 50 mil ejemplares, y sin piratería podríamos haber vendido el triple”.
“Del libro ‘No entiendo a mis padres’ vendimos 50 mil ejemplares, y sin piratería podríamos haber vendido el triple”.

Era el 2006 cuando Esteban Quiroz, director de Lluvia Editores, paseaba por las plazas principales de Cajamarca, Andahuaylas y Ayacucho ofreciendo libros a un sol. Era un grito desesperado por combatir la piratería basándose en la competencia de precios. Más económico, imposible.