(Bloomberg).- , que aún está en proceso de transformar el transporte en tierra, explora la viabilidad de una aeronave que pueda despegar y aterrizar verticalmente para uso urbano.

El gigante de servicio de viajes compartidos publicó un informe de 98 páginas que esboza su investigación, titulada "Avance rápido a un futuro de transporte aéreo urbano a pedido".

Si bien Uber no planea construir su vehículo semejante a un helicóptero, la empresa con sede en San Francisco dijo que organizaría una conferencia para conversar acerca del desarrollo de lo que llama VTOL, o una aeronave de despegue y aterrizaje vertical. Se refiere al incipiente programa de auto volador por el nombre de Uber Elevate.

"También creemos que a largo plazo, los VTOLs serán una manera económica de transporte cotidiano para las masas, incluso menos caro que tener un auto", escribió Uber en su informe.

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"En vez de fabricar nosotros mismos el hardware de VTOL, buscamos colaborar con desarrolladores de vehículos, reguladores, gobiernos municipales y nacionales, y otros actores de la vida comunitaria, a la vez que aportamos un muy fértil mercado de consumidores entusiasmados y un claro ejemplo de uso de vehículo y operaciones".

Travis Kalanick, máximo responsable y cofundador de Uber, ha lanzado una suerte de carrera armamentista futurista contra el CEO de Alphabet Inc., Larry Page. Google, que tiene 18 años de antigüedad, ha dominado el arte de la futurología, con la realidad aumentada, vehículos autónomos y extensión de la vida humana.

Page personalmente ha invertido en nuevas compañías tecnológicas de construcción de autos voladores. En junio, Bloomberg Businessweek informó que Page ha gastado más de US$ 100 millones en Zee.Aero, uno de tales fabricantes de vehículos voladores.

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Algunos de los objetivos más excéntricos de Google no se han concretado. Google Glass, un prototipo de monóculo computarizado, fue un fracaso humillante. Su proyecto de larga data de un automóvil autónomo no ha logrado viabilidad comercial, pero ha motivado al sector automovilístico a priorizar la tecnología.

Uber, fundada en 2009, está invirtiendo en vehículos autónomos, contratando investigadores de la Universidad Carnegie Mellon y comprando la compañía de camiones autónomos Otto. Recientemente, Uber comenzó a recoger pasajeros en Pittsburgh en coches autónomos Volvo.

Uber concita atención con su idea de automóviles voladores, pero reconoce que pasarán muchos años para su desarrollo. "La visión presentada más arriba es ambiciosa, pero creemos que puede conseguirse en la próxima década". Las barreras para el éxito que ve son grandes, incluso regulaciones, limitaciones en tecnología de batería, ruido de aeronaves y seguridad.