Pennywise, el payaso asesino que acecha en alcantarillas y se alimenta del pánico de los niños, es quizás la creación más malvada que haya surgido de la creativa mente de Stephen King.

Pero Andy Muschietti, el director argentino de la adaptación cinematográfica de “It”, en sus dos partes, polemizó al afirmar que la macabra creación de King tiene mucho en común con una figura de la vida real: el presidente

"Él hace exactamente lo que hace el payaso", dice. "El payaso está tratando de dividir a 'Los perdedores' todo el tiempo, de ponerlos en contra entre ellos y debilitarlos", sostiene, refiriéndose al apodo del grupo de preadolescentes inadaptados que son los héroes de "It".

"Así es como vence, trata de dominarlos y destruirlos".

Trazar paralelismos entre este ícono del terror y el inquilino de la Casa Blanca seguramente sorprenderá a muchos.

Pero más allá del paralizante histrionismo del payaso asesino, la novela de King era ya una exploración de las oscuras entrañas de Estados Unidos, cree Muschietti, abordando temas siniestros pero trágicamente reales como el abuso conyugal y el incesto.

La secuela “It: Capítulo 2”, que se estrena el jueves en y el viernes en España y , recorre las partes finales de la novela, en las que los niños, que ahora han crecido y tienen vidas exitosas fuera de su pequeña ciudad, deben regresar allí para enfrentarse a un resurgido Pennywise.

La cinta recrea una famosa escena de la novela en la que un joven gay sufre un salvaje ataque homofóbico de una pandilla, que se basó en un incidente de la vida real en Bangor, una ciudad del estado de Maine (noreste), donde vive King.

Una popular adaptación de la novela como men 1990 la había omitido, pero Muschietti consideró que la escena era crucial para hacer “una película que está conectada con los tiempos que vivimos”.

"Vivimos en una cultura de miedo, con líderes que intentan dividir a la gente, para controlarnos, dominarnos y hacer que nos enfrentemos entre nosotros", afirma el realizador.

“Muy respetuoso”

Por supuesto, King no pudo pretender hacer la analogía de Muschietti en 1986, el año de publicación de "It", pese a que este abierto crítico de Trump creó para su novela previa, "La zona muerta" (1979), el personaje de un outsider populista destinado a ocupar la presidencia de Estados Unidos.

Muschietti cuenta que el maestro del terror fue un apoyo a la dirección de las adaptaciones cinematográficas, e incluso hizo un cameo en la secuela.

"Es muy respetuoso con las adaptaciones", dijo el realizador, que mostró el guión a King antes del rodaje. "En realidad fui yo quien se acercó a él".

La experiencia estuvo lejos de parecerse a la de Stanley Kubrick, cuya adaptación de la novela "El resplandor" en 1980 le valió férreas críticas de King por alejarse de la trama original.

"Se sintió insultado, pero ha cambiado mucho desde entonces", opina Muschietti.

Más grande, más largo, más rico

Muschietti dijo que su propia forma de trabajar ha cambiado mucho desde su exitosa película del 2013 "Mamá", que al igual que "It 2" fue producida por su hermana Barbara y protagonizada por Jessica Chastain.

"Aprendí a relajarme un poco más y disfrutar el proceso, que es algo que no hice en mi primera película, comprensiblemente, supongo", dice.

En el 2017 "It" cosechó US$ 700 millones, convirtiéndose en la película de terror más taquillera de todos los tiempos.

La secuela, según Muschietti, contó con un presupuesto de entre US$ 60 millones y US$ 70 millones. Y algunos pronósticos creen que la recaudación de taquilla puede alcanzar los US$ 1,000 millones, lo que aumenta la presión del cineasta.

"No quiero pensar demasiado en eso, prefiero tener expectativas bajas para empezar", dijo, antes de admitir que la duración de casi tres horas de la cinta es más ambiciosa.

“Es más grande, es una historia más larga y más rica, es un poco más intensa en cada escena... es como una puñalada en el corazón”.