"No es necesario que salgas de casa. Quédate a tu mesa y escucha", decía Franz Kafka en "Consideraciones acerca del pecado, el dolor, la esperanza y el camino verdadero". En la actualidad, esto se ha tomado muy literal, ya que muchos encuentran en su hogar la protección que buscan.

A esta nueva tendencia se le ha denominado como "nesting" (anidar, en castellano), y se basa en priorizar la existencia "puertas adentro" como una manera de lograr el bienestar personal, dejando de lado la vida social.

Algunos expertos señalan que es el arte de vivir el momento, de gozar del espacio que nos rodea y de los seres que lo habitan o son bienvenidos en él, entre ellos, la pareja o un grupo de amigos cercanos.

¿Pero cuáles son los factores que llevan a las personas a ya no priorizar las salidas por diversión? Para Rachael Silberman, docente de la carrera de Psicología de la UPC, la vorágine del mundo exterior hace que la gente, cada vez más, quiera pasar tiempo consigo misma como una búsqueda de autoconocimiento y equilibrio individual.

"Nuestra vida es tan ocupada y el mundo está tan lleno de preocupaciones que el estar en casa puede ser tomado como un relajante. Es como si fuera nuestro Alprazolam (fármaco para el tratamiento de estados de ansiedad)", señaló la experta.

Aprovechar el tiempo Estar en nuestra vivienda no es sinónimo de aburrimiento e improductividad, pues se puede aprovechar el tiempo libre para comenzar a practicar nuevas actividades.

"La cocina y la repostería son buenas opciones, así como la jardinería. Es más, todas ellas son consideradas como terapias para combatir el estrés y la ansiedad", resaltó Silberman.

Sin embargo, también hay personas que prefieren pasar su día escuchando música o viendo películas en Netflix. "Esto tampoco está mal, porque están haciendo lo que les gusta", dijo la psicóloga.

No en vano, en el primer trimestre del 2017, la compañía estadounidense de streaming se convirtió en la líder del mercado con un 75% de penetración frente al 53% que tiene YouTube.

Ayuda a la economía La Asociación Argentina de Counselors señaló que ahora las casas están dotadas de tecnología, ambientación y diseño personalizado que pueden sustituir a cualquier plan de salida.

"Se da la posibilidad de una alta calidad de disfrute con un bajo costo económico y mínimo riesgo, en cuanto a la seguridad personal", indicó la agrupación de psicólogos.

Rachael Silberman también coincide con esta idea, ya que el ahorro se basa en crear actividades propias en la comodidad de la casa.

El "cocooning"Nueva York en los años noventa. Faith Popcorn, buscadora de tendencias y consultora de marketing, utilizó por primera vez el término "cocooning", expresión acuñada a la acción de que el individuo socialice cada vez menos y se vaya retirando a su hogar. Desde entonces, la tendencia fue evolucionando.

"Ella (Popcorn) usó el término como capullo para lo que ahora se conoce como 'nesting'. Sin embargo, hay que precisar que no se trata de que las personas se retraigan y dejen de ser sociables, como se señalaba antes", resaltó la docente.

El lado oscuro Toda actividad tiene desventajas, y el "nesting" no es la excepción. Esta nueva tendencia puede llevar a algunas personas al aislamiento.

"El aislarse no es saludable, pues no se está enfrentado las situaciones del día a día. Si haces 'nesting' porque no quieres interactuar con la gente o porque te da miedo, ahí tenemos un serio problema", aclaró Silberman.

Por el contrario, la especialista indicó que hay que sentirse contento por pasar tiempo en casa lejos de las presiones sociales que puedan existir, así como de dedicar algunas horas para uno mismo sin dejar de pasarla bien. "Debe ser practicada de manera saludable, sin temores y conscientemente", finalizó.

Los expertos señalan que muchas de las firmas globales han hecho del "nesting" su seña empresarial, entre ellas las compañías de diseño de interiores. De ese modo, abordando lemas como "mi casa es mi mundo", buscan crear nuevos conceptos para el público que practica esta tendencia.