David Stopps es una voz más que autorizada en la industria musical. Ha sido representante de diversos artistas como David Bowie, U2, The Police, Queen, The Clash, entre otros.

El ahora director de Friars Management Limited, que llegó a Lima para ofrecer el taller “Cómo vivir de la música” (organizado por Indecopi), se muestra optimista al entrar en detalle sobre el futuro de la industria local y global.

Agentes para el cambio
Para consolidar el sector, según el experto, se necesitan propuestas educativas que generen agentes musicales.

“Eso es lo más importante, ya que ayuda a tomar el talento, desarrollarlo y venderlo al mundo. Talento sobra, pero lo que necesitamos es más gente que lo maneje y sepa del negocio de la música”, afirma.

Stopps, quien ha sido representante y promotor musical durante varios años, señala que un mánager debe ser sobre todo un buen comunicador.

“Tiene que ser un facilitador para crear oportunidades que el artista no hubiese podido ver por su cuenta, así como un hábil administrador para asegurar que el lado de los negocios esté bien planeado y ajustado”, resalta.

Además, considera que el management musical es una gran área, ya que muchos artistas no son buenos en los negocios.

“Mick Jagger es un músico que se dirige a sí mismo en los escenarios. Él entiende el negocio, pero otros, que son la mayoría, no. Pues están más interesados en crear música por razones emocionales”.

Esta situación hace que el mánager cumpla un rol importante al entrar a tallar en el desarrollo del artista para generar rentabilidad.

El “boom”musical
Stopps enfatiza en que la gran revolución de los últimos tiempos fue el streaming y, en particular, Spotify, aplicación que cambió por completo la industria en todo el mundo.

Pues en 2015 el sector de grabaciones musicales creció por primera vez en 17 años.

“Durante todo ese tiempo íbamos cayendo básicamente por la piratería. La gente no estaba pagando por la música, pues la descargaba gratis de Internet”, recuerda.

Fue en ese momento en el que apareció Spotify y logró cambiar el panorama. Incluso hizo que ahora Universal Music valga tres veces más de lo que valía en el 2013, ya que todo el entorno económico opina que la industria tiene un gran futuro.

“Tenemos un mañana fantástico, y eso producirá ganancias en países como Perú. América Latina está un poco rezagada en esto, pero a la industria le está yendo muy bien en Estados Unidos y Reino Unido”, indica.

Industria como prioridad
Así, el sector musical está volviéndose cada vez más importante. En EE.UU., por ejemplo, esta es muy exitosa y organizada.

Sin embargo, muchos otros gobiernos no ven a la música como un activo importante. “Entienden qué es el petróleo, la manufactura, la agricultura. Entienden cosas que pueden ver y vender, pero no comprenden que los lugares para la música pueden estimular la economía”.

Para ello se necesita infraestructura en el país para hacerlo posible.
En el Perú, explica Stopps, se tiene talento musical, pero para desarrollar la industria se necesita mayor atención y espacio, y es ahí donde el Ministerio de Cultura tiene gran responsabilidad.

“Esto se puede lograr a través de organizaciones colectivas de management, cursos en universidades y promocionando a Lima como una ciudad musical”, resalta.

El especialista dijo que hay muchos casos en el mundo que nuestro país podría tener como referencia. A lo que tomó el ejemplo de Seattle (EE.UU.). “Ahí desde que llegas al aeropuerto se percibe el espíritu musical de la urbe”, comenta.

Y añade: “Hay bandas que tocan en vivo, la música está ahí, presente. En Lima se necesita más de ello. Más apoyo a sus intérpretes en espacios públicos. Ese es el gran reto que tienen, pero todo va por buen camino”.