El productor y especialista en televisión español José Miguel Contreras relató cómo las series de televisión han pasado “de Cenicienta a reina del universo”, y tras recordar que este es un mercado “en plena revolución”, anunció que las claves de cara al futuro serán la propiedad de los contenidos y el control de los datos de consumo.
Así lo manifestó durante la jornada Conecta FICTION, un foro de encuentro internacional sobre ficción televisiva que se desarrolló hasta el 20 de junio en Baluarte de Pamplona (norte de España).
Durante su ponencia, Contreras explicó que las series actualmente “son el centro de todo” porque “industrialmente son el producto ideal para lo que hoy en día se necesita” y porque “es lo que mejor se adapta a esta industria”.
“Cuando nacieron las series, básicamente eran los desechos de la industria que funcionaba y la gente se avergonzaba un poquito de trabajar en televisión”, subrayó, tras añadir que a partir de los años 70 “empezó a aparecer gente que no tenía complejos” y surgió “la primera era dorada de la televisión”.
El siguiente gran salto, según dijo, tuvo que ver con una “casualidad industrial”. Cuando en los años 90 la HBO empieza a hacer series “no es porque crea que son el futuro, sino porque no tiene películas para llenar la parrilla”. De esta forma, deciden hacer series para cubrir las horas de programación “y aquello resulta ser un bombazo”.
En cuanto al panorama actual en el sector de la televisión, Contreras remarca la velocidad de los cambios experimentados. “Hay que estar preparados para todo, es la manera de resistir en estos ecosistemas extraños, sobrevive el que se adapta”, indicó tras advertir de que “lo que viene son grandes y gigantescas corporaciones que ya son dueñas del mundo".
“Solo les falta avisarnos –ironizó-, lo único que nunca van a poder comprar a priori es la capacidad de encontrar ideas, el acceso a tus comunidades y a tus grupos cercanos”.
Respecto a los principales cambios experimentados en el medio televisivo, Contreras destacó que en los últimos años la audiencia de la televisión generalista decreció en todo el mundo.
También apuntó que la inversión publicitaria “se ha estancado tras el impacto de la crisis” y que nunca se recuperarán las cifras anteriores al 2007.
Relató que "de la noche a la mañana, la publicidad se fue a la mitad, y mientras tanto, las grandes tecnológicas aumentan su presencia en el mercado mundial”. En este sentido, remarcó que hoy en día el 40 % de toda la publicidad de todos los soportes a nivel mundial es digital.
Además, dice que, de cada US$ 3 de la publicidad digital en el mundo, US$ 2 se los llevan Google y Facebook, y “junto a esto, empiezan a aparecer nuevos soportes tecnológicos como HBO o Netflix, que han revolucionado el sector con una irrupción hasta ahora imparable”, añadió.
También hizo referencia a la suscripción a la televisión de pago tradicional, que “tiende a caer en todo el mundo” y que las nuevas generaciones nunca conocerán esta herramienta porque “los chavales jóvenes ni de broma se van a plantear pagar US$ 120 a una compañía de telecomunicación por ver la televisión”.
Por otro lado, subraya que los contenidos se multiplican cada día, al igual que las vías de transmisión y las fórmulas para disfrutar de los contenidos. Según señaló, del 2002 al 2018 solo en Estados Unidos la producción de series experimentó un crecimiento de 172%.
“Ni siquiera viendo una serie entera cada día del año puedes ver lo que se hace solo en Estados Unidos”, manifestó. Asimismo, mencionó que la irrupción del 5G “ampliará aún más la transformación de un mercado en plena revolución”.
En definitiva, la clave para moverse en un mercado con menos dinero en publicidad y en televisión de pago, con muchas más vías de distribución y cada día con más contenidos reside en la propiedad de los contenidos y el control de los datos de consumo.