Actualmente, la legislación polaca admite el aborto solo en casos de violación, incesto, deformidad del feto o riesgo de salud de la madre. Sin embargo, un último proyecto de ley estaría buscando prohibir la interrupción voluntaria del embarazo.
Y quien aborte podría tener una pena de cárcel de 3 meses hasta 5 años. El proyecto de ley además, contempla que si la responsable de la muerte del feto fuera su madre, la corte podría mitigar el castigo, e incluso renunciar a su imposición.
Es por ello que miles de mujeres salieron a protestar en Polonia contra la propuesta de ley en una marcha a la que llamaron Lunes Negro.