El penal que el iraní Karim Ansarifard metió para que su selección empatara 1-1 en tiempo de descuento ante Portugal en el cierre del Grupo B fue el número 20 de Rusia 2018, lo que impuso un nuevo récord en este tipo de torneo.
La nueva marca supera por dos a la establecida en el torneo del 2002 organizado por Japón y Corea del Sur, cuando todavía quedan muchos partidos por jugar.
En el Mundial del 2014 solamente se habían sancionado 13 penales en todo el torneo.
El uso del sistema de videoarbitraje VAR, que contribuyó enormemente al incremento de las sanciones, se empleó también para determinar la sanción que benefició a la selección iraní.
El penal de Ansarifard fue el segundo otorgado en el partido. Antes le habían otorgado uno al portugués Cristiano Ronaldo después de una falta en el área a los 51 minutos que fue validada por el VAR, pero su tiro fue contenido por el portero Alireza Beiranvand.