Rusia 2018: hinchas latinoamericanos

Los hinchas latinoamericanos siguen siendo protagonistas en las calles de Rusia, un lugar que muchos están conociendo por primera vez y del que están disfrutando al máximo, a la vez que el país más grande del mundo está disfrutando con estos visitantes venidos de tan lejos, que se han convertido en los grandes animadores del Mundial.

En Moscú no hay duda de que los ritmos latinos dominan en los bares y terrazas del centro de la ciudad, donde aficionados colombianos, argentinos, mexicanos o peruanos se han convertido en una presencia habitual.

"No esperábamos que fuera tan lindo ni encontrar una gente tan maravillosa", afirma Mauricio Miranda, que recorre la Plaza Roja con una bandera colombiana. "Volveremos, seguramente", asegura este hombre de 30 años, encantado con la experiencia rusa y con ganas de recorrer otros lugares del país.

Desde hace varios años, Rusia, con sus tensiones diplomáticas con países occidentales y con su implicación en las crisis de Ucrania y Siria muy presentes en los noticieros mundiales, se ha esforzado en los últimos años en estrechar lazos con Latinoamérica.

Muchos de los países de la región, como Argentina o Perú, se benefician de un acuerdo para acceder a Rusia sin visa y el turismo procedente de Sudamérica es uno de los que está aumentando en Rusia.

Tanto por su elevado número como por sus cánticos, los visitantes latinoamericanos están atrayendo las miradas en contraste con los de países europeos, mucho menos visibles en las calles de Moscú, Kazán o Sochi.

En Ekaterimburgo quedó claro el pasado jueves: Francia se medía a Perú, pero en la grada la gran mayoría de espectadores eran rojiblancos, venidos del país andino o de otros puntos del mundo, cuando los franceses están mucho más cerca.

Varios aficionados europeos coinciden en declaraciones a la AFP que antes de llegar a Rusia tuvieron que enfrentarse a las reticencias de sus seres queridos, que no estaban del todo cómodos con la idea de ese viaje a Rusia.

"Creo que los europeos tienen un poco de miedo", explica Jo de Munter, un belga de 46 años. "En Bélgica todo el mundo me decía que estaba loco", afirma.

'Top 10'

Según las estadísticas de las ventas de entradas de los partidos del Mundial, los aficionados europeos están menos presentes que en anteriores Copas del Mundo, a pesar de que el torneo se juega en su continente.

Los británicos, por ejemplo, han reducido su desplazamiento en un 50% con respecto al Mundial de Sudáfrica-2010.

Únicamente Alemania, cuarto país en el ranking de países con más compra de entradas en la cita africana de hace ocho años, mantiene la misma posición.

En el 'Top 10' de países donde más entradas se han comprado domina Latinoamérica. Según la FIFA, Brasil, Colombia, México, Argentina y Perú figuran entre los diez países con más compra de boletos mundialistas.

Lógicamente, el primer puesto es para el país anfitrión, con 871.797 entradas vendidas entre los rusos.

"Está lejos"

Los altos costes que conlleva un viaje desde Sudamérica a Rusia, con aviones, alojamiento y comidas, hace que el perfil de los hinchas sea en muchos casos de nivel socioeconómico alto o medio-alto, como Alejandro Grado, un empresario mexicano dedicado al sector del reciclaje, que antes fue asesor financiero.

"Viajar a Rusia no cuesta demasiado caro si se compra todo con antelación", subraya.

Algunos aficionados latinoamericanos han recibido igualmente algún tipo de apoyo o ayuda de su Federación nacional a la hora de organizar su viaje.

"Hay selecciones nacionales que tienen un apoyo logístico muy importante. Argentina en 2010 es un ejemplo de eso", explica en declaraciones a la AFP Ludovic Lestrelin, profesor de la Universidad de Caen (norte de Francia).

Los aficionados europeos, por su parte, tienen a menudo que encargarse ellos mismos de la preparación del viaje: hoteles, compra de entradas, reservas de vuelos o trenes entre las ciudades-sede... Eso hace que muchos en Europa prefieran quedarse en casa y verlo por televisión, subraya Lestrelin.