Pasión y esperanza. Para viajar a Rusia, la selección de fútbol y su director técnico, Ricardo Gareca, empacarán una mochila muy pesada. Llevan la responsabilidad y las expectativas del país que esperó 36 años para volver a pisar un Mundial.

Es por eso que Gestión conversó con tres expertos que ayudarán a aligerar ese equipaje. Sus consejos de management podrían mejorar el desempeño del equipo.

1 Fortalecer la inteligencia emocional
“El exceso de responsabilidad siempre acaba jugando en contra de los resultados”, asegura el coach mental Javier Benítez desde su experiencia con jóvenes deportistas de élite.

La selección debe gestionar las emociones y acordar un pacto por anticipado en el que el entrenador confíe plenamente en todos los jugadores con la única condición de darlo todo en el campo, explica el también autor del libro “Sé feliz, gratis”.

Por su parte, Patricia Padilla, gerente comercial de CL Selection, advierte que incluso las estrellas de este deporte fallan los penales, por la gran carga emocional. “Ese momento no depende tanto del talento sino de la condición física y el trabajo mental”, agrega Padilla.

Asimismo, Rosa María Fuchs, profesora de Administración en la Universidad del Pacífico, sostiene que los más jóvenes necesitan un mentor no solo para orientarlos en el juego, sino también en las emociones que van a experimentar.

2 En un equipo, los errores no tienen nombre
Fuchs recalca que en cualquier competencia deportiva, el deportista debe saber que puede ganar o perder, y manejar la derrota también.
En ese sentido, Padilla recomienda a los competidores mayores enseñar que los errores no deben centrarse en una persona. “(Los desaciertos) no te deberían derrotar sino verlos como una oportunidad para desarrollarte”, aconseja la ejecutiva.

En referencia a ofrecer feedback negativo, Benítez señala que lo mejor es hacerlo cuando ha culminado el partido. “Es un momento muy caliente en el que las personas no son objetivas, tratan de justificarse y los comentarios pueden hacer más daño que utilidad en el rendimiento del equipo”, explica el coach.

3 Buscar liderazgos y empoderar jugadores
El miedo que generó la ausencia de Paolo Guerrero es una debilidad que debe reorientarse. Desde la opinión de Padilla, es hora de generar cohesión e identificar el temple emocional en posibles nuevos líderes.

Fuchs menciona que al atleta millennial le gusta ser evaluado y recibir recomendaciones para mejorar. “Necesita motivación y liderazgo. Que cuando haga algo bien, se le reconozca”, afirma la profesora.

Por otra parte, Fuchs recalca que la tarea pendiente es repartir el liderazgo y no confiar en un solo referente porque genera sentimientos de inferioridad. “Debe aflorar el trabajo sicológico para convencer que todos tienen cualidades para aportar y así redistribuir las responsabilidades”, menciona.

Para lograrlo, según Benítez, la técnica debe ser el empoderamiento de jugadores y el trabajo en sintonía.

4 Agilidad mental y flexibilidad al cambio
Al igual que en las empresas donde el jefe debe estar preparado para tomar decisiones rápidas, el gerente de la cancha debe exprimir su potencial en este aspecto.

Una de las habilidades que debe captar el futbolista es la facilidad para reacción ante cambios de estrategia.

Al respecto, Benítez le recuerda a Gareca las expectativa sobre su trabajo: “La afición puede entender y perdonar a un entrenador que hizo todos los cambios, pero no va a hacerlo con uno que simplemente se quedó quieto”.

De la personalidad del líder técnico, Padilla admite que su personalidad genera confianza en los jugadores. “No celebra los primeros goles con excesiva euforia, sino que sigue dirigiendo para que no perder la concentración”, describe la gerente.

Fuchs recomienda a Gareca estar atento a las fallas incluso cuando se gana: “Puede caer en el error de no fijarse en los aspectos que hace falta mejorar y que sí podrían aflorar con otros equipos más complicados de enfrentar”.