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STEPHANÍA PALOMINO MELGARstephania.palomino@diariogestion.com.pe

El poeta cubano José Martí sostuvo que hay tres cosas que cada persona debe hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. , ganador del Premio Nacional de Cultura 2013, en la categoría Trayectoria, parece haber superado esta ruta de vida largamente.

Tiene publicados más de veinte libros, crió tres hijos, frutos de su matrimonio con una hermosa francesa. Solo le falta una cosa: plantar un árbol. "Ya pensaremos qué árbol voy a plantar", comenta alegre, mientras mira fijamente el vacío, como tratando de recordar sus inicios en su natal Huaraz, donde ya fluía su apego por la literatura.

"Mi turno"El autor del libro "Consejero del lobo", admite que era el último autor de su generación en ganar ese premio -este asciende hasta los S/. 50,000, según informa el portal del .

"Felizmente, había una cláusula que permitía que los que habían obtenido el premio anteriormente no se presenten dos veces", comenta con tono sonriente.

"Escribir es una profesión"Ese orgullo desbordante es una característica innata en la vida del artista y, más aún, cuando el inicio de la carrera de un escritor es todo un reto. "Tengo un amigo que dice que los 70 primeros años son los más duros en la carrera del escritor", sonríe sin perder el brillo.

Confiesa que gracias al Nobel de Literatura aprendió a ver el arte de escribir como un trabajo.

"Cuando conocí en Lima a Mario, yo trabajaba en publicidad y recién había escrito mi primer libro (…). Mario me preguntó en qué momento trabajaba y le dije, asombrado, trabajo más de 12 horas al día. No tengo tiempo para escribir. Me dijo: Escribir es un trabajo, búscate algo afín a ello. Obedecí al pie de la letra. Me convertí en periodista".

Y es que uno de los mayores retos de los escritores es la publicación de su primera obra.

"Todo primer libro se publica del bolsillo, pero, en general, lo ideal es que le paguen a uno, no estar pagando (…). Aunque depende del buen poeta que seas. Yo tuve mucha fortuna, porque al principio fui reconocido por los poetas como parte de ellos", sostiene el escritor.

Al ser interrogado por el matrimonio entre el autor y la editorial, sostiene: "El matrimonio es entre el autor y los lectores. Ellos son quienes tienen la última palabra (…). La editorial publica tu libro en un idioma, la población logra que trascienda fronteras".

El papel del agente es básico en esta relación de matrimonio.

"Yo diría que lo mejor es tener un agente antes que una editorial. Un buen agente te consigue un buen editor".

Fortaleza Cuenta que un día estaban en una fiesta al estilo de los literatos de la generación del 50 y 60, y César Calvo y Gonzalo Rose lo observaban y comentaban.

"Me acerqué a César y le pregunté ¿de qué están hablando? Y me dice: Gonzalo comenta que eres tan fuerte, que ni el licor hace efecto en ti y que nos vas a enterrar a todos".

Parece que esa palabra se cumplió. Hinostroza, en una suerte de nostalgia, lo confirma."El destino marca al poeta", añade.

HOJA DE VIDANombre: Rodolfo Hinostroza.Profesión: Escritor.Estado civil: Casado, y tiene tres hijos.Obras: "Consejero del lobo", "Contra natura", "Poemas reunidos", entre otros.Reconocimiento: Premio Nacional de Cultura 2013, categoría Trayectoria.