La economía académica de los grandes problemas sociales y las finanzas más duras que pueden predecir el mundo esconden un secreto: rock and roll y World of Warcraft.

Los cursos de extensión del (BCR) culminaron y los primeros puestos de los cursos de Economía Avanzada y el de Finanzas Avanzadas le pertenecen a Sebastián Sardón y Leonidas Zavala, respectivamente.

¿Quiénes son ellos? Dos estudiantes con sueños grandes y un destino curioso: tranquilamente podrían cargar sobre sus hombros el futuro del país en unos años.

Pero uno no puede masticar economía las 24 horas del día. Sebastián y Leonidas esconden vidas tan comunes como la de sus 30 millones de compatriotas. Y sí, parte también incluyen videojuegos y música.

Al maestro con cariñoGanar o perder la partida. Realmente no importa mucho cuando el objetivo es desconectarse del mundo. Sebastián Sardón encuentra la paz en los videojuegos cuando la realidad del Perú termina de abrumarle.

Sebastián obtuvo el primer puesto en el curso de Economía Avanzada del sin embargo, no siempre quiso ser economista.

En el colegio, sus aficiones se dividían entre materias tan alejadas del mundo financiero como astronomía, química y, principalmente, física.

Un test vocacional decidió su carrera. No obstante, fue en su segundo año en la universidad cuando descubrió su pasión por la economía. El culpable: César Calvo.

Desde niño, Sebastián se preocupó por las grandes preguntas relacionadas a la pobreza, la responsabilidad del Estado o cómo solucionar la desigualdad.

La falta de respuesta lo volvió pesimista, y la culpa la encontró en el sistema ineficiente. "Cómo el capitalismo puede ser perfecto si hay desigualdad y estamos destruyendo el planeta". Curiosamente, la universidad cambiaría su perspectiva.

César Calvo estudió en Oxford, pero enseña en la Universidad de Piura, alma máter de Sardón. En su curso, exploraron las razones por las cuales falla el mercado.

"Con las mismas ecuaciones, pequeños detalles y cambios a los modelos existentes, podíamos encontrar soluciones interesantes", asegura Sebastián.

Este simple ejercicio se complementó con la visión académica del joven, y sembró su curiosidad por la economía, por investigar, y por enseñar.

Acordes financierosMúsica y matemáticas. Desde pequeño estos dos mundos volaban en la cabeza de Leonidas Zavala, hasta que descubrió el universo económico.

El primer puesto en el curso de Finanzas Avanzadas del no siempre fue el muchacho en traje que busca fundar su propia empresa. Durante su adolescencia, guardaba el rock and roll como modo de vida.

Su secundaria estuvo plagada de música. Con su banda redescubría canciones con nuevas versiones y un poco de fusión, al igual que su mente, en donde se fusionaba su visión musical y empresarial.

Leonidas apunta alto. Su meta es conformar una empresa relacionada a la música, y el secreto lo tiene bajo el brazo con su talento para las finanzas. No obstante, su pasión económica encuentra una raíz más familiar.

En casa, desde niño, la mesa llena de reportes financieros y los informes contables de su padre lo acostumbraron a vivir rodeado de números. Su papá es contador, y la mejor herencia que obtuvo fue una manera peculiar de observar el mundo.

La afición por las matemáticas esconde un problema bastante básico. Todavía pequeño, a Leonidas le costaba observar la vida bajo un lente romántico. El pragmatismo era una necesidad, y la matemática fue su medicina.

De grande, ya en la Universidad del Pacífico, la economía tampoco terminaba de convencerle. Incluso consideró cambiarse de carrera, pero llegaron las finanzas en forma de curso y Leonidas pudo comprender el enfoque práctico de la disciplina.

"En las finanzas todo es aplicable. Cada pedazo de información tiene un propósito, y puede generar estrategias y soluciones para invertir", describe Leonidas.

Y es que ahí halla su objetivo. Más que ver hacia el futuro, las finanzas le permiten obtener un panorama más tangible de la realidad, y retribuir al país con su talento.