David Rockefeller y su esposa Peggy. (Foto: AP)
David Rockefeller y su esposa Peggy. (Foto: AP)

El lienzo "", del pintor mexicano Diego Rivera, alcanzó un nuevo récord del autor en una subasta pública, y también marca histórica para un artista latinoamericano, al venderse por US$ 9.76 millones.


La obra, pintada en 1931, formaba parte de la , que está siendo puesta a la venta esta semana por la casa Christie's y cuyos fondos serán destinados a fines benéficos.


Aunque es el mayor precio alcanzado por un Rivera en una subasta, no es el más alto pagado por una obra suya por un coleccionista, ya que en el 2016 el empresario argentino Eduardo Costantini, en una operación privada, pagó US$ 15.7 millones por "El Baile de Tehuantepec".


El óleo de Rivera vendido este miércoles, de 152.3 por 127 centímetros, muestra una fiesta tradicional del estado mexicano de Oaxaca. Christie's había estimado que el valor estuviera entre los US$ 5 millones y US$ 7 millones.


La subasta de "Los Rivales" duró cinco minutos, con un precio de salida de US$ 4.5 millones, aunque en el primer minuto ya había alcanzado los US$ 7 millones, el valor máximo estimado por la casa de subastas.


El precio de martillo fijado fue de US$ 8.4 millones, al que se agregan las primas que debe abonar el comprador, por lo que el valor final quedó en US$ 9’762,500. Christie's no ha informado inmediatamente sobre la identidad del comprador.


La pieza fue vendida en un lote de obras de arte americano ofrecido en la segunda noche de subastas de la colección de los Rockefeller.


Diego Rivera (1886-1957) era una figura muy admirada por Abby Aldrich Rockefeller, la madre de David Rockefeller.


En 1931, Abby Aldrich Rockefeller, valiéndose de su cargo como cofundadora del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa), invitó al artista a la ciudad para dedicarle una exhibición en solitario, un privilegio que solo había conseguido hasta el momento Matisse.


Rivera visitó la casa de los Rockefeller junto a su esposa, la pintora Frida Kahlo, y hasta allí llevó consigo un nuevo lienzo, "The Rivals" ("Los Rivales"), que pronto se convirtió en una de las joyas de la colección privada familiar.