AFP.- En 2016 la imagen de la terminó de caer a pedazos. En aras de cambios, Gianni Infantino, fue elegido como nuevo presidente de la entidad, sacudida por controvertidos casos de corrupción durante la gestión de Joseph Blatter desde 1998.

En la , Portugal se coronó campeón. Los lusitanos alcanzaron su primer título internacional tras una dramática victoria 1-0 sobre el anfitrión Francia.

En julio, un escándalo sacudió al globo: Un informe independiente de la Agencia Mundial Antidopaje reveló que Rusia promovió un sistema de dopaje con anuencia del Estado. 116 atletas quedaron fuera de la cercana cita olímpica.

Temor por el virus , aguas contaminadas de la Bahía de Guanabara, crisis económica, inestabilidad política, miedo a atentados. Nada de eso impidió a los brasileños celebrar las primeros Juegos organizados en Sudamérica.

de la consagración del mítico nadador estadounidense Michael Phelps, quien no sólo mostró su lado humano sino el sobrehumano al ganar cinco medallas de oro. La estrella se retiró con 23 preseas olímpicas doradas en su carrera.

El legendario plusmarquista jamaiquino Usain Bolt también dejó su huella en las pistas, al convertirse en tricampeón en tres modalidades.

Otra hazaña fue la de la estadounidense Simone Biles, quien con 19 años se adueñó de cinco podios y entró en el top five histórico de los medallistas en gimnasia en un mismo certamen.

Dos semanas después tocó el turno de los atletas paralímpicos quienes dictaron cátedra de superación personal.

Aunque agobiado por problemas, Brasil mostró que podía encarar obstáculos.

No obstante de las polémicas, los juegos inscribieron el nombre de América Latina en la historia olímpica.