Sandra Vargas Gutiérrezsandra.vargas@diariogestion.com.pe

Carolina Morenostefanie.moreno@diariogestion.com.pe

Renato Abramovich se declara un apasionado del aprendizaje constante. Por eso, cuando le ofrecieron estar a cargo de la dirección general de L'Oreal Perú, no lo pensó dos veces y aceptó.

Hace cuatro meses ocupa este cargo y se considera un jefe de puertas abiertas. Natal de Brasil, cuenta que ya se ha acoplado a la ciudad y recuerda que México, donde residía anteriormente, es distinto , aunque también sea un país latinoamericano.

¿Cuéntenos cómo han sido estos meses en Perú?Superbien. Perú es un país muy bonito con un gran crecimiento económico. Recibe muy bien a los extranjeros.

¿Es muy similar a México?No, es distinto. El clima aquí es húmedo, allá seco. Y si bien los patrones de consumo son similares, por la altitud, la fuerza de una fragancia allá debe ser más fuerte que acá. Ahora bien, de la comida, ni hablar. Perú es para ello, así que nos toca hacer muchos ejercicios (risas).

¿Su familia ya se adaptó? A mis hijos se les hizo más fácil aquí porque en México no sabían castellano.

¿Cómo es la rutina en la oficina?Soy madrugador. Llego a las 7 a.m. Es un horario que a mí me encanta, porque poca gente está acá y puedo hacer mis cosas: revisar y responder correos, organizar algunos temas. Aprovecho también para hacer juntas matinales con los que también despiertan temprano.

¿Cómo interactúa con sus colaboradores?Me gusta conocer a la gente. Tengo una frase: "existe la realidad de portada y la realidad real". Entonces, si me quedo sentado solo en juntas, no puedo ver lo que ocurre allá afuera. Perú, así como México, es país muy jerárquico.

¿A qué se refiere?La gente respeta mucho los niveles y la lejanía. Sin duda yo soy un poco al revés. Es muy importante que la gente se sienta confiada y con la cercanía suficiente para hablar sobre las cosas que están bien y las que no.

¿Cuál es el beneficio de ser accesible?Al tener conocimiento de lo que pasa a mi alrededor soy más efectivo en mis decisiones. Las reuniones que planteo son una forma muy efectiva de tener el mensaje directo de la gente que trabaja y colabora con nosotros, limpia, sin filtros.

¿Es un jefe de puertas abiertas?Siempre estoy al servicio de los demás. Tengo un hábito: hacer una reunión todos los meses, de una hora más o menos, con mi personal directo para tocar temas que no son de negocios. Es un momento para parar y hacer un 'check' en nuestra relación.

¿Se considera adicto al trabajo?Por ahí mando algunos correos los fines de semana, pero no tienen que leerlo o contestar, solo aprovecho porque estoy conectado. Cuando salgo de vacaciones no contesto llamadas, tampoco respondo los correos, aunque estoy pendiente. Es mejor descansar a venir en un 80%.

¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?Me gusta mucho el deporte.

¿Qué deporte practica?Ya hice de todo (risas). Me gusta salir en bicicleta, practicar surf. Mi tiempo lo divido en hacer pirqa con mi hijo, patineta con mi hija y caminatas con mi esposa. Tengo ganas de hacer maratón o triatlón. Es difícil que me quede inactivo.

Siendo de Brasil, ¿es fanático del fútbol?Ya no tanto, porque Brasil no está jugando tan bien ahora. En Sao Paulo, sí era hincha del Corinthians, que es un equipo para sufridores. Siempre me gustó eso: ser parte de los conjuntos con los que se sufre. En México, por ejemplo, fui de Pachuca.

Y aquí, ¿a qué equipo sigue?En Perú todavía no tengo un equipo, quizá el Sporting Cristal, pero no sé. Quiero ser hincha de un conjunto que esté cerca al pueblo. Suelo buscar eso en general: ser una persona sencilla día a día.