Al hablar de Suiza es inevitable pensar en sus relojes, que destacan por su gran calidad. Sin embargo, el vuelco que ha tenido el mercado podría cambiar de escenario.

Y es que los relojes suizos pasan por su peor momento desde 1984, según la agencia Bloomberg.

Ese año el negocio se vio perjudicado momentáneamente por la irrupción de modelos digitales. Esta vez, el 'fantasma' se asoma nuevamente, ahora de la mano de los smartwatches o 'relojes inteligentes' y de la fortaleza del franco suizo, que, en conjunto, han perjudicado las ventas de importantes firmas de ese país.

Swatch, por ejemplo, ya es 2015 presentó una caída del beneficio de 21% y no prevé mejorías para el 2016. Marcas de relojes helvéticas como Vacheron Constantin y Vulcain, en tanto, ya han decidido recortar puestos de trabajo.

Según constata Bloomberg, este año se espera que las exportaciones alcancen cerca de 20 millones de unidades, la cifra más baja desde 1984, cuando apenas sobrepasaron los 15 millones.