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Tomado de ExpansiónRed Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)

¿Cuál es la mejor edad para comprar un móvil a su hijo? ¿Y para dejarle el ordenador? ¿Cuándo permitirle usar las ? En definitiva, ¿cómo educar a un menor en la era digital? Para Randi, es mejor mantenerlos alejados de la tecnología. Los niños son eso, niños, y deben crecer sabiendo que el verbo "compartir" existe fuera de Facebook y que los pájaros vuelan más allá de Twitter.

El consejo podría ser tan válido como el de la vecina del quinto si no fuera porque . Es una Zuckerberg. En concreto, la hermana mayor de Mark, , red social en la que ella misma trabajó como directora de márketing hasta que renunció en 2011. Y la plataforma de la que ahora reniega desde su nueva empresa, Zuckerberg Media. Lo hace en dos libros. Dot complicated: untangling our wired lives (Punto complicado: desenredando nuestras vidas conectadas) y Dot (Punto).

El primero, para adultos, anima a los más mayores a desconectar de vez en cuando sus dispositivos y participar en la vida real. El segundo, para niños, combate la adicción a Internet, reivindicando un espacio para que los pequeños salgan del mundo cibernético y redescubran esos juegos que entretenían a los ahora adultos padres.

La versión infantil La protagonista de Dot con la que Randi Zuckerberg quiere ayudar a los padres a educar a sus hijos es una niña enganchada al ordenador, el móvil y la tableta. Está obsesionada con etiquetar y tuitear, con las ciberrealidades que le mantienen encerrada en casa con sus amigos virtuales. Es su madre quien le obliga a "resetear": le echa de casa para que descubra un nuevo mundo en el que conecta con la naturaleza. Es lo que la autora llama "una aventura interactiva con el mundo que le rodea", en la que cambia la tableta por el baile y el juego con amigos en tres dimensiones.

Las escasas 32 páginas del libro, ilustradas por Joe Berger, obligan a la escritora a ser concisa y contraponer extremos. Pero hay una historia detrás. La misma que los padres perdidos en la nueva educación digital con los que conversó la autora, también sorprendida por el manejo de los dispositivos de su niña de dos años. En el fondo, los menores no hacen más que replicar lo que ven en casa: adultos hiperconectados que, según entiende Randi Zuckerberg, también deberían levantar la vista de la pantalla, como narra en la versión para adultos.

El manual contiene reflexiones autobiográficas, con historias personales y profesionales sobre conciliación de la vida personal y familiar y la dificultad de mantener la privacidad en el mundo digital. Y la versión para adultos La autora avisa de que no es un libro para técnicos, sino que da pautas generales para aquellos que quieran escuchar los consejos de una experta en redes sociales. Por ejemplo, a la hora de escribir en Facebook, recomienda centrarse en la gente, no en el número de personas a los que les gusta algo. "El valor de los medios sociales no se mide sólo con cifras, sino a través de la profundidad de las relaciones que construyes".

Otros consejos cercanos a la vida diaria tienen que ver, por ejemplo, con hacer o no al jefe amigo en Facebook. La autora lo aconseja, pero "usando la plataforma en tu beneficio y manejando bien los ajustes de privacidad" para evitar el acceso a contenidos indeseados. Respecto a la educación digital en la familia, se declara partidaria de que los padres supervisen totalmente el uso de medios sociales de sus hijos, comprobando regularmente sus dispositivos y conversando con ellos sobre con quién se relacionan en Internet. Porque, avisa, las redes sociales pueden ser plataforma muy peligrosas. Pese a su nombre, son asociales por naturaleza. La hermana del creador de Facebook reniega de las redes sociales,Directivos.-Economía y empresa Expansión.com