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Su primer acercamiento al golf fue a los 8 años, luego de que su madre le pidiera a ella y a su hermano que eligieran un deporte que practicar. Aquella decisión cambió el rumbo de Micaela Farah.

Ahora –10 años después – ocupa el primer lugar en el ranking de la Federación Peruana de Golf, en la categoría mujeres, con 153.3 puntos. Además, es miembro del equipo de golf de la Purdue University de Indiana, Estados Unidos.

¿Por qué decidió migrar?
Porque allá tienes la opción de estudiar y de jugar golf a la vez. Competimos contra otras universidades y el nivel es altísimo. Si me quedaba en Lima, el golf iba a pasar a segundo plano, pero acá he mejorado bastante y sigo haciéndolo.

¿Cómo logró entrar en el equipo?
Le mandé un mail al entrenador de la universidad. Él estaba interesado en mí. Intercambiamos comunicación hasta que me ofreció una beca. Acepté, pero tuve que pasar por algunos exámenes académicos antes de aplicar a la universidad. Cuando lo hice me aceptaron.

En cuanto al golf, ¿qué sentía que le faltaba en el Perú?
Creo que competencia. Aquí es mucho más alta, así que tienes que entrenar más para poder sobresalir, y de ahí también influye la tecnología. Acá tienen más equipos que, por ejemplo, te miden el swing. Lamentablemente, en el Perú aún no se cuenta con ellos.

A nivel región, ¿cuál es la posición del país en competencia?
En categoría mujeres podría decir que estamos en los cinco primeros lugares. Sin embargo, somos pocas chicas las que practicamos golf en el país.

¿Por qué el número es reducido?
Porque es un deporte no tan popular en el país. A ello hay que añadirle que hay pocas canchas de golf a comparación de otros países de la región como, por ejemplo, Colombia, Argentina, que tienen entre 50 y 60. Nosotros tenemos solo 12. Creo que abriendo más espacios el deporte se podría popularizar.

¿Quisiera profesionalizarse en el deporte?
Todavía no sé. Recién en mi último semestre [de universidad] veré si he mejorado y si puedo ser profesional.

¿Considera que es rentable?
Sí. De hecho te tiene que ir muy bien para ver la rentabilidad en el deporte.

¿Cuál es su actual entrenamiento?
En el gimnasio hacemos tres días de pesas y dos de cardio con una entrenadora física. Después entrenamos todos los días al menos tres horas, y los fines de semana viajamos y jugamos de 18 a 36 hoyos. También contamos con una nutricionista y un terapista.

¿Cómo se siente ahora entrenar en equipo?
Bien, porque cuando estaba en Lima hacía todo individualmente. Y como acá estamos juntas nos alentamos más mutuamente. Te motivas más.

¿Qué se necesita para practicar golf?
Agilidad, flexibilidad, fuerza. Aunque no lo crean, el golf es un deporte como cualquier otro en donde tienes que ir al gimnasio, hacer pesas, saltos, practicar movimientos de agilidad. Todo eso porque tienes que considerar que una vuelta a 18 hoyos te toma entre 4 a 6 horas, y hay días en los que juegas hasta 36 hoyos.

¿Y en cuanto a implementos?
Ahí sí tienes que tener palos de golf –máximo puedes jugar con 14–, pelotas y un guante. Un añadido: si eres diestro el guante va en la izquierda, si eres zurdo va en la derecha.

¿Cuál es la inversión aproximada en estos equipos?
Depende de qué marca de palos uses, pero un set te puede costar entre US$ 1,000 y US$ 2,000. Claro que hay otros que son mucho más costosos.

¿Hoy en día se está preparando para alguna competencia?
Con el equipo nos estamos preparando para varios torneos. Nuestra meta es llegar a jugar nacionales, que es el torneo más importante de la División 1 de Estados Unidos. Después tengo el Campeonato Nacional de Mayores, que se realizará en julio en el Perú y Copa Andes en noviembre en Uruguay.