¿Qué pasaría si todos los habitantes del mundo repentinamente dejaran de comer carne?

Energía intensiva

Uno de los costos ambientales mencionados con mayor frecuencia al comer carne es el CO2 implicado en la producción. En comparación con frutas y verduras, la cantidad de CO2 que se libera en la producción de carne es notablemente alta.

Según Scientific American, producir media libra (226 g) de papas emana la misma cantidad que conducir un auto pequeño a 0,17 mi (0,27 km). Media libra (226 g) de carne de res emana tanto como conducir el mismo auto a 9,8 mi (15,77 km).

Según una investigación de Oxford Martin School de la Universidad de Oxford, un cambio global a dietas que se basan en menos carne y más frutas y verduras puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en dos tercios.

El calcula tanto los impactos en el cambio climático como en la salud de avanzar hacia dietas más vegetales en las principales regiones del mundo.

Un planeta más saludable, una población más saludable

Los investigadores analizaron los beneficios ambientales y del cuidado de la salud que se percibirían a partir del 2050 en tres escenarios.

El primero tuvo en cuenta la población mundial siguiendo las pautas globales sobre alimentación saludable (HGD, Health Global Diet); el segundo, el mundo convirtiéndose en vegetariano (VGT); y el tercero, en vegano (VGN).

Encontraron beneficios ambientales significativos en la forma de menores emisiones de CO2, así como también beneficios significativos en el cuidado de la salud en términos de menos muertes prematuras y menores costos de asistencia médica.

Las grandes variables indicadas en el cuadro provienen del costo desconocido de las emisiones de carbono y la asistencia médica en 2050.

“Lo que comemos influye enormemente en nuestra salud personal y el medioambiente mundial”, dice el Dr. Marco Springmann de , quien encabezó el estudio.

Uso del agua

La cantidad de agua necesaria para producir carne es otro gran costo ambiental. En este cuadro, solo la mantequilla (otro producto de origen animal) y los frutos secos pueden igualar la sed de los animales criados para la producción de carne.

¿Qué sucede con las personas?

¿Son todas buenas noticias? ¿Hay algún perdedor en este escenario?

“Hay alrededor de 3500 millones de rumiantes domésticos sobre la tierra, y decenas de miles de millones de pollos que se producen y matan cada año para comer”, comentó , quien investiga el equilibrio entre la demanda de alimentos y la biodiversidad en la Universidad de Cambridge. “Estaríamos hablando de una enorme cantidad de trastornos económicos”.

Aunque la readaptación y los subsidios gubernamentales podrían ayudar a muchos antiguos empleados relacionados con la ganadería, sería inevitable un desempleo significativo y los conflictos sociales, en especial en las comunidades rurales.

Y partes del mundo que actualmente respaldan el ganado podrían en cambio promover los cultivos.

“Sin el ganado, la vida en determinados entornos se volvería casi imposible para algunas personas”, comenta Ben Phalan. Esto incluye en especial a grupos nómades como los mongoles y bereberes que, despojados de su ganado, deberían establecerse de forma permanente en ciudades o pueblos, y casi con seguridad perderían su identidad cultural en el proceso.

Es posible que los pobres del mundo perderían más por no contar en su dieta con carnes ricas en nutrientes. Los productos de origen animal contienen más nutrientes por caloría que las plantas como los cereales y el arroz. “Hacerse vegetariano a nivel mundial podría crear una crisis de salud en el mundo en desarrollo, ya que ¿de dónde provendrían los micronutrientes?” , un experto en seguridad alimenticia de la Universidad de Leeds, comentó

También habría un gran impacto en casi todas las culturas a nivel mundial que se centran en importantes tradiciones basadas en el consumo de carne.

¿Hay un costo ambiental?

Algunos expertos también han destacado que dejar de consumir carne tampoco sería una buena noticia para el planeta.

La BBC que en el pasado, cuando partes de Sahel, un área al sur del Sahara en África, se convirtieron de pasturas para el ganado a tierras de cultivo, el resultado fue la desertificación.

Además, las áreas que actualmente dependen del ganado herbívoro para mantener la reforestación natural en la bahía pueden ser menos biodiversas e incluso . Y si aquellos que actualmente viven de los animales de ganadería en áreas rurales ya no pueden hacerlo, el crecimiento inevitable de las áreas urbanas también tendría un impacto negativo.

La realidad

Por supuesto, el mundo no está a punto de renunciar a la carne. De hecho, con el crecimiento de la clase media en países como India y China, se consume más carne que nunca.

Sin embargo, hay mucho que aprender de imaginar un mundo sin carne que podría ayudar a enfrentar aspectos del cambio climático ocasionado por el hombre.

La clave, como los padres de todo el mundo han estado diciendo a sus hijos por milenios, es la moderación.

Si podemos reducir la producción de carne, esto no solo beneficia nuestra salud sino también la del planeta, y ayuda también en la lucha contra el cambio climático.

Las opiniones que se expresan en este artículo son solo del autor y no del Foro Económico Mundial.

TAGS RELACIONADOS